No le dieron los 10 años de cárcel que pedía el fiscal, pero tampoco lo absolvieron, como lo solicitaba su defensa. Igual lo condenaron. Los jueces sentenciaron ayer a Miguel Angel Arce a la pena de 7 años de prisión por violar a su nuera allá por el 2008.
Los que estuvieron dentro de la Sala III de tribunales dijeron que, antes del fallo, lo único que dijo Arce fue que era "inocente". En el debate, este obrero rural de 56 años negó haber abusado sexualmente de su nuera, quien es madre de cuatro hijos.
Ella denunció que fue violada la mañana del 6 de abril del 2008 en la finca donde vivía, en Angaco. Empezó proponiéndole un romance y después la ultrajó cerca de unos parrales, según la acusación fiscal. A raíz de las amenazas, decidió callar el hecho. Después se lo contó al marido, pero éste no habría hecho nada. Según la causa, ella entró en depresión y al tiempo intentó suicidarse. Fue entonces que asistió a un centro de salud, donde terminó por contar sobre el abuso. A todo eso habían pasado 7 meses, y por fin se animó a hacer la denuncia.
Los defensores de Arce sostuvieron que el hecho no fue probado y era imposible que haya ocurrido como lo cuenta la mujer. Para ellos, la acusación fue un invento y tenía que ver más con una disputa familiar. El fiscal de cámara Eduardo Mallea, al contrario, dio por acreditado todo y se basó en 5 informes psicológicos que demostraban que la víctima no fabulaba, que existían indicadores de un abuso sexual y del trauma generado. El fiscal pidió 10 años de cárcel. La defensa la absolución. Y los jueces resolvieron castigar a Arce con 7 años de prisión. El 12 de abril se conocerán los fundamentos del fallo.

