’Yo no tengo nada que ver con el hecho’, dijo Leonardo Gabriel ‘Yogur’ Olmos (24) cuando el juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal) le dio la posibilidad de decir sus últimas palabras en el juicio. Antes, cuando empezó a ser investigado por darle dos puntazos a Jorge González, vecino suyo en el barrio San Francisco, Chimbas, para robarle una camisa y una billetera con unos $5.040, dijo que ni sabía quién era ese hombre.

Pero que el propio González y su hijo lo señalaran sin dudar, más otras pruebas, fueron claves para que el juez considerara que fue él y no otro el autor de ese violento robo. Y ayer le aplicó su primera condena: 6 años y 6 meses de cárcel.

Fueron seis meses menos de castigo que lo solicitado por el fiscal, Gustavo Manini, por robo agravado por el uso de un arma.
Todo pasó la noche del 22 de enero de 2014, cuando González bajó de un micro y se dirigía a su casa. Según el fiscal, fue entonces que Olmos se le acercó por atrás, armado, le exigió la plata y como la víctima se resistió no dudó en darle dos puntazos en el costado derecho de su abdomen.

Herido, González lo persiguió pero un hijo suyo, Germán, que había escuchado los ruidos, salió, vio que perseguía al ‘Yogur’ le dio alcance y lo hizo desistir.

Ayer, la defensora Adriana Cabrera de Pandiella pidió la absolución por el beneficio de la duda, porque dos testigos del mismo barrio dijeron presenciar el ataque pero no reconocieron a Olmos. En todo caso pidió que sea condenado por lesionar a González, situación que le pareció contradictoria al fiscal, luego de que la defensora hiciera principal hincapié en que su cliente era ajeno al hecho. El fallo no está firme.