Sebastián Quiroga fue condenado este martes a una pena de 11 años de prisión por haber rociado con nafta y encendido fuego a su pareja, Vanesa Ferreyra, quien pudo sobrevivir al mortal ataque.

El intento de femicidio ocurrió el 5 de julio del año pasado en Villa Adela, Chimbas, cuando la pareja estaba discutiendo y Quiroga -de 26 años- tomó la decisión de matarla de una manera tan cruel. 

El caso en las primeras horas de sucedido resultó un tanto confuso para los investigadores pues al ingresar Quiroga con su pareja al Hospital Marcial Quiroga ensayó al menos dos coartadas: una, que fue producto de un accidente que Ferreyra se quemó y, la otra, que fue en un intento de suicidio. Pero fueron las inconsistencias en su relato lo que lo llevaron a quedar detenido mientras comenzaba la investigación.

Los jueces Celia Maldonado, Benedicto Correa y Fernando Echegaray, por el delito de homicidio doblemente agravado por vínculo y género, lo declararon ayer lunes culpable a Quiroga. Hoy martes, se realizó el juicio de cesura. Fiscalía pidió 15 años de prisión y los jueces determinaron una pena de 11 años.