César Esteban Vignoli (46) recibió ayer su tercera condena por fraude, su especialidad. El juez Juan Carlos Peluc Noguera (Sala II, Cámara Penal) le aplicó 3 años de prisión de cumplimiento efectivo por seis estafas cometidas entre el 12 de mayo y el 8 de octubre de 2008. Una vez que el fallo quede firme, el condenado podría volver a prisión y recién desde allí podría pedir por su libertad condicional si corresponde, estimaron fuentes judiciales.

La semana pasada, Vignoli y su defensa acordaron con la fiscal de Cámara Penal, Alicia Esquivel Puiggrós, evitar un juicio común y proponerle al juez un trámite abreviado, en el que a cambio de una rebaja de pena el acusado aceptaba su autoría delictiva y cumplir una condena, en este caso, la misma que aplicó el magistrado.

Vignoli había sido condenado por los jueces de la Sala I de la Cámara Penal a 3 años de cárcel por estafas, el 15 de febrero de 1999. Y ese mismo año, el 29 de noviembre, el Tribunal de la Sala II le aplicó un año de cárcel por igual delito.

Ahora, llegó a juicio por seis casos de estafas, a saber: A TRES FAMILIARES. El 12 de mayo de 2008 Domingo Zacarías Chávez y sus hijos Eduardo y Ramón, denuncian que entregaron alrededor de $16.000 por dos motos y un auto a Vignoli, a quien conocieron por trabajos de albañilería en la casa de su suegro.

Los denunciantes aseguraron que Vignoli les prometió traer los vehículos de Chile, pero nunca se los dio. Luego, cuando estaba preso, la familia del condenado reintegró el dinero a los Chávez pero igual se consideró que cometió el delito.

A UNA EMPLEADA. El 25 de mayo de 2008 Carina Rodríguez Mohamet (empleada en la firma de una conocida tarjeta de crédito) denunció que Vignoli le sacó unos $5.000 diciendo que era asesor del Gobierno y que podría darle una casa, pero no cumplió. A duras penas la familia del acusado reintegró el dinero pero igual quedó complicado.

A UN ARQUITECTO. El 30 de mayo el arquitecto Ricardo Jover entregó $25.000, cheques por $40.000 y un plazo fijo hasta completar un total de $98.000 por una Toyota Hilux 4x4 que nunca vio. A Jover, le dijo que era importador y que se manejaba en el mundo de los grandes negocios. Luego de varias idas y vueltas, sólo recibió $14.200 de Vignoli.

A UN QUINIELERO. La versión de ser un hombre de negocios y grandes contactos fue el gancho para sacarle $10.000 al quinielero Luis Rojas por un auto VW Golf importado, que el comerciante sólo vio en fotos.