Las pruebas de ADN confirmaron la sospecha de la abogada que denunció el cambio de su bebé en el Sanatorio Argentino y ayer mismo, tras conocerse los resultados de los exámenes, le restituyeron a su hija y ella entregó la otra criatura a sus verdaderos padres, según fuentes de la investigación.
La restitución de las dos bebas, a sus respectivos padres, se concretó ayer tarde por orden del juez Benito Ortíz después de que recibiera el informe de las pruebas genéticas. Así, la abogada Lorena Gerbeno y su marido pudieron reencontrarse con su hija, mientras que ellos a su vez dieron a la nena que hasta ayer tenían consigo al matrimonio Servidio Tejada, otra de las parejas que se sometió al examen, indicaron fuentes del caso. Todo indica que el personal del sector de maternidad de esa clínica cometió un error y cambiaron a dos de las nenas que nacieron el 30 de septiembre último, a la hora de entregarlas a sus padres.
Esto no se hubiese descubierto nunca, si no fuese porque Gerbeno empezó a sospechar que la nena que tenía no era su hija. Sucedió cuando volvió al sanatorio y vio, por casualidad, a otra beba que nació el mismo día 30. Notó que esa niña era muy parecida a sus hijos cuando éstos nacieron, a partir de ahí recordó que en principio le dieron un peso a su beba y después otro, además de otras cosas que reforzaron su duda. Eso llevó a que se hicieran una prueba de ADN, con el sorprendente resultado de que esa niña no era su hija biológica. El martes pasado realizó la denuncia y por orden judicial citaron a dos parejas, cuyas bebas nacieron casi a la misma hora el día 30 en ese sanatorio, para que se sometieran a los exámenes genéticos. Los resultados, conocidos ayer, confirmaron que uno de esos matrimonios tenía a la hija de Gerbeno y que la beba que ésta cuidaba era su beba.

