El mensaje de la familia de Julieta Viñales fue contundente "la causa por su muerte ya puede ser elevada a juicio". Y es que el juez de la Cámara Penal II confirmó el procesamiento de Maximiliano Babsia, el doctor que operó a la joven de las amígdalas y a los días falleció.

En diálogo con DIARIO DE CUYO, la defensa de los familiares de Viñales, Franco Marchesi, indicó que tras la decisión del juez Raed, ahora quien tiene la decisión si avanza la causa, es el fiscal.

Cabe destacar que el procesamiento salió en diciembre del 2021 y fue apelado por la defensa del doctor. "Con las pruebas que se presentaron, vieron que estaba bien la decisión que tomaron. El paso a seguir es del fiscal", anunció Marchesi, quien explicó que si el fiscal entiende que hay más medidas probatorias para agregar, se dilatará el tiempo para elevar a juicio la causa.

"No hay fechas previstas pero en este caso hay que respetar los pasos que se vienen desarrollando bien", cerró.

El caso

A finales de 2019,  Julieta Viñales regresó a San Juan desde Buenos Aires, donde se había instalado para estudiar medicina, para pasar las fiestas de fin de año en familia y además someterse a una operación de amígdalas por la simplicidad de la intervención y la rapidez de su recuperación. Sin embargo, una presunta mala praxis le costó la vida 25 días después.

El 10 de febrero de 2020 la joven de 18 años ingresó al quirófano de una clínica privada sanjuanina de nariz, garganta y oído. Tres días después recibió el alta médica y regresó a su casa. Babsia le realizó una revisión de rutina y aseveró a la familia que todo marchaba bien.

Pero la situación se complicó y Julieta se descompensó, vomitó sangre y fue trasladada de urgencia al Hospital Marcial Quiroga. Allí hubo un primer contacto telefónico con su médico quien dijo que "se trataba de una hemorragia postquirúrgica y que en algunos casos es normal". Al otro día la derivaron al Hospital Guillermo Rawson donde fue visitada por Babsia  e insistió con que "estaba todo bien". 

Pero la madrugada del 16 de febrero sufrió un paro cardíaco y debió ser reanimada. Ahí se constató que era una fisura en la arteria carótida lo que produjo el paro, el tiempo sin oxigenación fue suficiente para que Julieta quedara con muerte cerebral. Finalmente, a las 23:40 del 3 de marzo su corazón dejó de latir.