Familiares y amigos de "Manolo" Díaz se concentraron ayer en Tribunales para pedir justicia.

Dijo que iba a una cancha a ver fútbol de veteranos, volvió. Agarró su moto y sobre las 14 volvió a salir: dijo que iba a una cabalgata en el paraje "San Ceferino", en San Martín. Pero desde aquel domingo hasta ayer, las dudas se agigantan por saber qué fue de Manuel Luis "Manolo" Díaz, un empleado público jubilado de 71 años que vivía con su esposa y dos de sus nueve hijos en el barrio Lebensohn, en Chimbas. Tanta es la incertidumbre, que ayer un grupo de familiares y amigos se acercaron hasta la puerta de Tribunales para pedir justicia, pues no saben si su pariente está vivo o si fue víctima de algún delito que incluyó un atentado contra su vida, pues ni él ni su moto Maverick 150cc tipo americana aparecen por ningún lado.


"Hace 6 días que no lo tenemos y ya no sabemos qué pensar, es muy angustiante todo esto", dijo ayer entre lágrimas Antonia, una de las hijas de Luis con su esposa Rosa Elizondo.

En la Policía, el caso también preocupa. Al punto de que, diariamente, unos 40 efectivos de distintas áreas se reparten zonas de rastrillaje para lograr alguna pista que los lleve a esclarecer el misterio pero nada. Hasta cortaron el agua de los canales más caudalosos de la zona Este y allí concentraron también su búsqueda hasta con perros entrenados, con igual resultado. "Cualquier pista que nos acercan vamos y la chequeamos, porque todo el empeño de la Policía está puesto para esclarecer este caso", dijo un alto jefe policial.

Hoy, continuarán el rastrillaje.