El juez correccional Matías Parrón y 6 gendarmes se internaron ayer en cercanías del paraje El Palque, en Calingasta, en busca de alguna pista certera de un changarín de 59 años que desapareció hace poco más de un año y sobre quien ahora surgió la versión de que fue asesinado por un puestero y enterrado en esa zona cordillerana.
José Rosemberg Gómez (59) fue visto por última vez el 19 de enero del 2013, cuando un vecino de Calingasta lo acercó en su auto hasta el puesto de Tránsito Cortéz en la ruta 406, en Pachaco, relató ayer su hermano Raúl Gómez. El ‘Cachimba’ (así apodan al desaparecido) esa vez fue a visitar a Cortéz. Lo que pasó después es un misterio, pues a mediados de febrero de ese año su hermano lo fue a buscar y Cortéz le dijo que ‘Cachimba’ se había ido a Mendoza y luego dio otras versiones. Como no aparecía, su familia hizo la denuncia. El primer dato curioso saltó cuando los policías de la Seccional 16ta entrevistaron a Cortéz y éste entregó una bolsa con la ropa y hasta el DNI de Gómez. Aún así, la Policía lo siguió buscando como un extraviado más, mientras tanto su familia realizó rastrillajes con ayuda del municipio y vecinos. ‘Primero pensamos que se cayó en el río o se accidentó, pero al tiempo desconfiamos de Cortéz. Una vez andaba borracho y le escuché decir: “ese huev… está enterrado para el bajo”, por mi hermano. Fui a contar todo esto a la Comisaría, pero la Policía no hizo nada y no me quisieron recibir la denuncia’, dijo Raúl Gómez. Al igual que su hermana Nely, empezaron a convencerse que a José le había pasado algo malo. ‘Mi hermano era de tomar, de descontrolarse y ponerse odioso. Y en lo de Cortéz se ponían a tomar. Pensamos que a lo mejor han peleado y lo han matado’, dijo la mujer.
Esto mismo llevó a Raúl Gómez a hacer otra denuncia en estas últimas semanas en la sección Seguridad Personal de la Central de Policía. Los policías al mando del comisario Rodolfo Andrada reabrieron el caso y trajeron a declarar a Tránsito Cortéz, quien terminó contando que era cierto que ‘Cachimba’ Gómez estuvo en su puesto en enero del 2013, pero después se marchó con un tal Mujica, que se lo llevó para cuidar sus animales cerca de El Palque.
También contó algo revelador: que a los 15 días volvió a ver a Mujica y en esa ocasión le habría confesado que mató a Gómez y ‘lo tiró por ahí’; es más, lo amenazó para que guardara el secreto, comentaron allegados a la familia. En base a este testimonio es que el juez de la causa y 6 gendarmes del escuadrón de Barreal, enviados por el comandante Hugo Wegner, partieron ayer hacia ese paraje en busca de Mujica y de José Gómez.

