Talía Recabarren (17) murió porque alguien le tapó la boca y la nariz hasta asfixiarla. Según fuentes de la investigación, el médico forense que analizó el cadáver también reveló que sufrió una luxación en la base del cráneo, y otro dato fundamental: marcas de manos en sus brazos, compatibles con la posibilidad de que alguien pudo sujetarla para que otro pudiera matarla. Suponen eso porque les parece muy difícil que un mismo sujeto pudiera ejecutar ambas maniobras, explicaron.
Hasta ahora, el principal sospechoso es un chico de 17 años, exnovio de esa chica que desapareció el jueves de la semana pasada en Zonda y fue hallada cerca de su casa seis días después, el último miércoles, en el km 26 de la ruta 12, luego de una supuesta confesión del menor sobre el lugar del homicidio. También está presa su novia, Débora Zámora (21), quien dijo que el menor le confesó ser el autor, pero creen que no es ella y sí otra persona quien pudo estar vinculada.
Según la Policía, el chico admitió que la mató para defenderse de las agresiones de ella. Y habría dicho donde dejó el cuerpo, pero la familia Recabarren manifestó sus dudas: creen que la jovencita fue asesinada en otro lugar y no donde la hallaron.
Pero ayer, empezó a instalarse con fuerza la posibilidad de que ese menor sea inimputable, es decir alguien a quien no se puede castigar con cárcel. Según los voceros, el menor ya registró un episodio ‘psicótico’ (locura) en mayo y ayer volvió a ser internado en el pabellón de Psiquiatría del Hospital Marcial Quiroga. Es más sus padres dijeron a este diario que el chico se enfermó por la relación que tuvo con Talía, y empezó a mostrar conductas violentas a causa del conflictivo vínculo. La familia de Talía dijo que él y Zamora la hostigaban.
El otro dato saliente en la jornada de ayer fue la desvinculación del crimen de Talía con el grave ataque que dejó con fractura de cráneo y pronóstico reservado a un niño de 13 años, primo del supuesto homicida (ver página 10).
Ayer, la mamá de Talía, Anabela Recabarren, pidió que vaya presa la madre del sospechoso, ‘por taparle todo’. Y anticipó que hoy se manifestarán para pedir justicia, que sean detenidos todos los culpables y que cambien a todo el personal de la Seccional 14ta. porque ‘nunca me dieron una respuesta’.
‘No se se pueden imaginar cómo estoy, soy madre soltera y crié a todos mis hijos sola. La pelee sola y los cuidé. Mi hija tenía el sueño de ingresar al DIM 22 y este infeliz le cortó las alas para siempre’, dijo Anabela, mientras recibían el cuerpo de su hija, que será sepultada hoy.

