La entrevista con psicólogos a las chicas de 13 y 15 años que en septiembre pasado armaron un resonante revuelo por fugarse a Chile con un camionero de ese país, reveló que la menor de ellas pudo ser víctima de una supuesta corrupción sexual. Eso sospecha el juez federal Leopoldo Rago Gallo: el magistrado investigaba la posible trata sexual de ambas jovencitas, pero al final entendió que las pruebas no configuraban ese delito y resolvió liberar por falta de pruebas a los tres detenidos sospechados de trata: un camionero mendocino en cuyo vehículo encontraron a la menor de 13 años, Abigail, cuando volvía de Chile, el 11 de septiembre pasado. Y también a un mecánico y su empleada de Los Berros, Sarmiento, que habían caído por un testigo que no sabe leer y escribir, y ante el juez negó haber dicho que ese hombre y esa mujer estaban ligados al caso, como consta en su declaración policial, informó la abogada María Gema Guerrero, defensora de la mujer.
Al entender que, al menos por ahora, no hay trata sexual, el magistrado pasó la causa al juez de Instrucción y al de Menores en turno, pues la corrupción sexual es un delito ordinario y no federal, dijeron fuentes judiciales.
Quienes pudieron volver a sus casas con falta de mérito son los sarmientinos Ricardo Aníbal Terusi (65) y su empleada Carolina del Valle Lima (27). Y el camionero mendocino Daniel Gustavo Ruiz Neder (29), quien de todos modos fue procesado (sin encierro) por el delito migratorio de tráfico de personas, agravado por ser la víctima menor de edad, indicaron.
Abigail y Brenda habían desaparecido de la provincia a comienzos de septiembre. Y recién el 11 de ese mes la menor fue hallada en Uspallata, Mendoza por Gendarmería en el camión guiado por Ruiz Neder.
El hallazgo de la jovencita sirvió para dejar en claro varias cosas. La menor contó a los psicólogos que fugarse fue fácil porque Brenda tenía un novio chileno de 64 años, camionero, que las llevó a Mendoza a un hotel donde pasaron unos días hasta que cruzaron a Chile. Entre sus dichos más explosivos -dijeron- figuró que Brenda se drogaba y que, junto con su ‘novio’, la convencieron para tener relaciones sexuales con otro camionero, precisaron las fuentes.
