El ruido de un golpe seco, la imagen de un hombre que se desplomó sobre una moto y en el acto comenzó a sangrar, y una expresión de asombro de un joven parado al lado del caído: ‘Uy, la cag… que me mandé’. El testigo fue más claro aún: dijo que Cristian Villafañe fue el sujeto que se manifestó asombrado. La presencia de esta última revelación puso patas para arriba ese caso, que se había iniciado el domingo pasado por la muerte del hombre caído, el albañil Alfredo Fabián Valdez (45). Fue así porque hasta ayer cuatro testigos habían dicho que Valdez se resbaló y cayó cuando salía de una casa donde había una fiesta en el barrio Chimbas II, Chimbas.
Según fuentes policiales, por esa razón fue que el juez Benedicto Correa, subrogante en el Cuarto Juzgado de Instrucción (secretaría de Martín Heredia Zaldo) mandó a detener a esos cuatro testigos. Y el caso pasó a ser considerado como un homicidio, cuando esos cuatro jóvenes reconocieron que, por miedo, habían relatado lo de la caída, pero admitieron que la realidad había sido otra. Ante los pesquisas, dijeron que Cristian Villafañe se lo había sacado de encima a Valdez con sus brazos (se habla de empujón y manotazos) porque este, ebrio, había comenzado a molestarlo haciéndole una suerte de ‘meneo’ encima suyo, precisaron las fuentes.
La retractación de los testigos sirvió para que fueran liberados, pero complicó a Villafañe, que pasó a quedar tras las rejas sospechado de un homicidio.
Ahora, las autoridades judiciales deberán evaluar si ese crimen debe ser considerado como preterintencional, pues todo indica que Villafañe sólo intentó sacarse de encima a Valdez o causarle un daño en la salud (si se confirma que lo golpeó a manotazos) pero no la muerte.
De todos modos no podrá desligarse de la sospecha de que la muerte fue consecuencia de su maniobra, dijeron. Si la causa es calificada como un homicidio preterintencional, Villafañe podría ser excarcelado y enfrentar el resto de la investigación en libertad.