Un changarín que pasó casi un año preso, sospechado de haber violado a una persona con discapacidad (tiene 42 años, pero una edad mental de 6 o 7, dijeron los psicólogos) con el que hacía changas en la Terminal de Ómnibus de Capital, fue liberado ayer por orden del juez Eugenio Barbera (h). El magistrado dudó de que el acusado, Andrés Federico Palma (34), hubiera cometido el delito que le atribuyó el fiscal Mariano Juárez Prieto (UFI Anivi), para quien se demostró que era culpable y debía recibir un castigo de 9 años de cárcel.

El veredicto del juez pareció estar en sintonía con el planteo del defensor oficial de Palma, Alejandro Martín García.

"Cerraron la investigación con rumores, no entiendo porqué estamos acá (…) nunca se demostró la participación de mi defendido en el delito", dijo ayer el defensor, durante sus alegatos, en los que resaltó las evidencias que, en su opinión, reforzaban su pedido de absolución.

A saber: un cotejo de ADN con muestras extraídas de la ropa de la víctima y su defendido dio negativo. Las cámaras de seguridad de la terminal de ómnibus no detectaron ni a Palma ni a la víctima el día en que ocurrió el hecho "en los baños de la terminal", el 9 de marzo del año pasado. Según la Defensa, ese día Palma cuidaba a su mamá enferma de diabetes (la mujer murió luego a causa de esa afección).

También cuestionó una prueba que para Fiscalía fue clave (que la víctima reconociera a Palma en una rueda de personas), por fallas procesales. Según el defensor, al joven con discapacidad no se le tomó juramento de decir verdad y, sobre todo, no se le hizo realizar una descripción de su atacante, aunque esta circunstancia -dijo- también favorecía al acusado, pues una psicóloga aseguró que la víctima habló de una persona rubia (Palma es morocho).

Además, criticó que ese acto procesal derivara de una prueba anulada (la declaración en Cámara Gesell) y que además no quedara constancia en video (por falla técnicas) de cómo fue la audiencia del reconocimiento en rueda de personas.

Asimismo, entendió que no se podía condenar a Palma sin un relato del hecho, porque luego de que un juez anulara la entrevista a la víctima, una psicóloga informó que no era viable realizar esa entrevista.

Para Fiscalía, sin embargo, se probó que fue el autor de ese ataque sexual, porque los psicólogos dijeron que la víctima no fabulaba, porque luego del hecho quedó con miedo a Palma y a ir al baño, porque lo reconoció y porque Palma desapareció de la Terminal y se cortó el pelo luego del ataque. Ahora, podrá pedir que revisen el fallo.