El tribunal de la Sala II de la Cámara en lo Penal, fijó una fianza real de $50.000 para la excarcelación de los dos acusados en el crimen de Kevin Borquez, el niño de 9 años que recibió un balazo en la nuca en medio de una disputa vecinal por un supuesto robo en el barrio Villa Paula, Chimbas, la tarde del 3 de mayo de 2011.
En la práctica, la decisión de los jueces José Atenágoras Vega, Juan Carlos Peluc Noguera y Ernesto Kerman, implica que ambos detenidos saldrán de prisión sólo si ponen ese dinero o un bien por un valor igual o superior. Así, el tribunal pretende asegurarse que ambos no se fugarán y comparecerán cada vez que se los cite, dijeron fuentes judiciales.
La supuesta autora del disparo letal, Deolinda Godoy (26) y su pareja Gerardo Riveros (28, acusado de pasarle el arma) habían sido liberados el 8 de octubre pasado, previa fianza, por orden de la Corte de Justicia. En su fallo, el máximo tribunal local aceptó el planteo del defensor de la acusada, Jorge Olivera Legleu, quien había cuestionado por ‘arbitraria’ la sentencia de la Sala II prorrogando por un año la prisión preventiva de su defendida.
El letrado argumentó que no se habían dado ninguno de los supuestos para prolongar un tercer año ese encierro: primero, porque no existían múltiples delitos atribuibles a su clienta y, segundo, porque la causa no era compleja.
En lo que Olivera no tuvo suerte fue en su pedido de fianza. Ante el tribunal pidió que se le fijara una caución juratoria, es decir el compromiso verbal de su clienta de acatar cada decisión del tribunal, porque ni ella ni sus parientes tienen medios económicos para solventar una fianza real. Y tampoco tienen amigos con solvencia patrimonial en caso de que se fijara una fianza personal. ‘Si no hay prisión por deudas, nadie puede estar preso por pobre’, escribió el abogado, citando a otros autores.
Kevin recibió uno de los dos disparos que Godoy lanzó aquella desgraciada tarde, cuando llegó al barrio con Riveros para terciar en el ataque a pedradas contra su expareja, Julio Carracet. Este joven había señalado a unos vecinos como quienes le robaron, en su ausencia, aparatos, dinero y ropa de los niños.

