Un vecino que el último sábado vio llegar a Eliseo "Pachico" Rodríguez (77) hasta la casa de su hermano mayor Herman "Mito" Rodríguez (80) en Alfonso XIII, al Sur de calle 13, en Pocito. La versión de ese mismo hombre de que luego de ese encuentro, le prestó un teléfono a "Mito" para que le hablara a su sobrino Daniel Jorquera, y ahí escuchó decirle que su hermano había ido a visitarlo, que lo citó a las 13,30 del lunes en la finca familiar para arreglar el problema del riego en esas 9 hectáreas y que lo acompañara porque tenía miedo. Los dichos de Jorquera ratificando ese relato. El testimonio de las caseras de esa finca que tenía enemistados a los hermanos en el callejón Berutti, donde el lunes pasado vieron a Herman llegar en su Gilera 110 cc a la finca y donde escucharon una camioneta como la de Eliseo, también en ese lugar. Y el secuestro de un revólver calibre 22 encontrado el martes por la noche en los fondos de la casa de Eliseo por la misma Alfonso XIII, pero metros al Norte de Calle 14, en Pocito. Esa arma será peritada porque la bala que terminó con los días del jubilado, colándosele por la nariz, también es de ese calibre.

Según fuentes judiciales, todas esas y otras evidencias serán presentadas hoy ante el juez del caso y los propios imputados, principalmente Eliseo y su hijo Jorge Rodríguez (50), por el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales Adrián Riveros. En esa audiencia, Fiscalía les atribuiría un homicidio agravado y el robo de la moto de la víctima, que aún no aparece por ningún lado.

La duda estará en saber si el otro arrestado, Juan Riveros, quedará también imputado por los mismos delitos, si le atribuirían alguna participación más atenuada o si directamente despegará de la investigación.

En principio, el homicidio está agravado por el uso de un arma de fuego y eso eleva el mínimo de la pena a por lo menos 10 años y 8 meses de cárcel. Sin embargo Fiscalía podrá considerar que, a priori, pudieron darse otros agravantes que aumentarían aún más la escala tentativa de castigo y dejarían a los sospechosos en una situación más complicada, pues si los pesquisas judiciales entienden que actuaron con premeditación y alevosía, la única alternativa de condena es perpetua.