San Juan, 8 de Enero.- La madre de la pequeña de tres meses asesinada el sábado en el interior del barrio Huarpes, en Pocito, negó un ajuste de cuentas por drogas y apuntó contra la familia Reyes. Aseguró que el objetivo de los delincuentes era matarla a ella por una denuncia que ella realizó contra un integrante de la familia rival.
“No quiero que quede en vano la muerte de mi hija y se haga justicia, hablan de drogas y no es así. La familia Reyes es muy problemática, le dieron cuatro tiros a mi hermano, dejaron inválido a otro y a mí me dieron una puñalada y un tiro”, relató Antonella Carrizoen los micrófonos de Radio Sarmiento a la hora de hablar de los antecedentes que originaron la balacera que le costó la vida a su beba.
Además, negó que un familiar haya usado de escudo a la nena para protegerse de los tiros, que según ella efectuaran varios miembros de la familia Reyes. “La mujer (por Alejandra Murua) me los mandó porque metí preso a su marido cuando me metió el puntazo por la espalda cuando estaba embarazada. Me disparaban a mí”, afirmó.
El violento ataque ocurrió el sábado alrededor de las 21.40 en la casa 12 de la manzana H del barrio Huarpes. Afuera de esa vivienda se encontraba sentada Antonella Carrizo junto a Aglaé Uma Calvo Carrizo, su beba de tan sólo tres meses, cuando unos 9 sujetos en 5 motos se pararon en la puerta y comenzaron a disparar a mansalva. La policía cree que se trató de un ajuste de cuentas por la venta de drogas en la zona.