La lógica decía que podía haber doble condena. Si hace ocho días, la misma Elda Mónica De los Ríos y Elda Espejo habían reconocido la autoría del crimen de la beba, con tal de llegar a instancia del juicio abreviado. El final parecía cantado, pero la sentencia leída ayer por el tribunal de la Sala I vino con sorpresa. Si bien condenaron a De los Ríos a prisión perpetua por matar y descuartizar a su hija recién nacida en el 2008, a su madre -abuela de la criatura y otra de las acusadas- la absolvieron lisa y llanamente por no haber pruebas en su contra.
El dictamen de los jueces Arturo Velert Frau, Diego Román Molina y Raúl Iglesias desató sentimientos encontrados. Elda Mónica De los Ríos (32) se descompensó al saber que iba a tener que pasar largos años en la cárcel por el crimen de su hija. Su madre Elda Guadalupe Espejo (57), en cambio, lloró de bronca por los casi 2 años que estuvo presa, y también de alegría porque en cuestión de horas se iba a su casa.
Ambas llegaron al juicio como co-procesadas, acusadas de matar y mutilar a una beba que dio a luz De los Ríos la mañana del 5 de abril del 2008 en su casa en Concepción. Las dos acordaron con el fiscal abreviar el juicio -esto fue el miércoles 3-, pero para ello tuvieron que hacer un reconocimiento de su participación y responsabilidad en el asesinato. También estuvieron de acuerdo, en caso de que el tribunal las encontrara culpable, aceptar una condena de reclusión perpetua para De los Ríos y prisión perpetua para Espejo. "Yo estaba convencido de la inocencia de Espejo, tenía la convicción que la iban a absolver porque no existían pruebas. La situación de De los Ríos era distinta, ella estaba más complicada. Pedimos el juicio abreviado justamente para evitar el desgaste procesal y no exponerlas a un largo debate que les traería un daño psicológico", explicó el abogado Cristian Ferré Perisotto, defensor de las mujeres.
La acusación contra De los Ríos era por tentativa de aborto y homicidio agravado por el vínculo y criminis causa. Es que, según la requisitoria fiscal, la muchacha tuvo un embarazo no deseado y buscó abortar, con ayuda de su ex amante Oscar Moreno -él consiguió suspender su juicio-. Como no lo consiguió, finalmente la chica dio a luz en su casa en Concepción. Ahí mató a su beba para después descuartizarla y arrojar su cuerpo en un baldío. Para el fiscal Gustavo Manini, Espejo había ayudado en el parto, en el crimen y también en el ocultamiento del cuerpo.
El fallo de ayer del tribunal tiró por tierra algunas cosas. Solo condenó a Elda Mónica De los Ríos por homicidio agravado por el vínculo y le dieron prisión perpetua. A su madre la absolvieron de todos los cargos y dispusieron su libertad. Esto, según su abogado, porque en el expediente no habían pruebas objetivas en su contra. "Lo único que tenían era un informe psicológico de De Los Ríos que decía que ella pudo haber actuado con otra persona, entonces involucraron a su madre. Espejo hasta desconocía que su hija estaba embarazada y demostró que la mañana del crimen estuvo en un cajero. Eso la desvinculaba por completo. Aquí nos jugamos todos, y por suerte salió todo bien para ella", largó Ferré Perisotto.

