Un estudio científico de ADN reveló que los restos de material genético encontrado en las uñas de una anciana asesinada en su casa de Villa del Carril, Capital, es de uno de los dos detenidos por ese aberrante caso, cometido con supuestos fines de robo entre la noche del 29 y 30 de marzo pasados, dijeron fuentes judiciales.
Ese sospechoso Néstor Fonzalida y el examen de ADN tiene un correlato concreto con una lesión, similar a un rasguño, que presentaba en una de sus manos el día que los policías de Homicidios lo apresaron con Dimas Paul Valdez, su presunto cómplice en aquel trágico ataque a Irene Andrea Ochoa (85) y Vicente Castillo (80) en su casa de Elcano 1279 Norte.
Fonzalida quedó en la mira de los pesquisas cuando se supo que había estado bebiendo con otros sujetos cerca de la casa de los ancianos. Incluso uno de los testigos declaró en el expediente que Fonzalida fue hasta la casa de las víctimas a pedir hielo, ya que lo conocían porque su abuela era amiga de la fallecida.
Después de conseguir hielo, ese testigo habría atribuido a Fonzalida un comentario bastante comprometedor: "Ché, está bueno para entrar a robarles a estos jubilados, viven solos", habría dicho a sus compañeros de trago.
La principal hipótesis hasta ahora es que los delincuentes subieron de alguna manera al techo y entraron por el fondo. Que sorprendieron a los ancianos en su dormitorio y que golpearon al hombre dejándolo en el piso. Que la dueña de casa quiso escapar por el fondo, pero entonces cayó y ahí sufrió lo peor: la golpearon hasta fracturarle al menos dos costillas y, lo peor, murió por sofocación, probablemente cuando tapaban su boca y su nariz para que no gritara.
En la policía creen que esa noche los delincuentes robaron entre 100 y 300 pesos. En principio se pensó que Fonzalida y Valdez (a quienes vieron juntos en todo momento) actuaron con un tercer sujeto, pero ese hombre fue localizado y quedó bajo sospecha, pero en libertad, dijeron las fuentes.

