Cuatro años y cinco meses después del mortal ataque contra su vecino, el exboxeador de peso welter Guillermo Romero (36), Martín Camargo (32) se entregó en el Cuarto Juzgado de Instrucción. Ayer bien temprano, a las 7,30, llegó para empezar a defenderse de una acusación gravísima: haber mandado a dos sujetos a que, el 6 de febrero de 2011, mataran a Romero por los problemas que tenían. El principal conflicto provenía de la férrea oposición de la víctima a la ‘obsesión’ de Camargo, de tener a su hija de 15 años, como sea, según los parientes del asesinado.
El caso así vuelve a tener un detenido y a tomar impulso después de varias capturas que no condujeron a la resolución del caso.
Así, en la investigación se sospechó de Roberto Alejandro Cornejo, alias ‘El Porteño‘ o ‘El Llorón, detenido por matar a tiros a su vecino Horacio Tenorio (era chofer en Casa de Gobierno) en el barrio Franklyn Rawson, Rawson, el 12 de febrero de 2011.
Las pruebas sin embargo no fueron suficientes y Cornejo recibió una falta de mérito. A la misma conclusión, de decir excarcelado por falta de pruebas contundentes, se llegó con Marcelo Gallardo Soto, un fanático de San La Muerte que quedó tuerto en Mendoza tras recibir un balazo.
Precisamente este problema físico llevó a ponerlo en la mira de la pesquisa como autor del homicidio, porque varios testigos dijeron haber visto que un tuerto fue el que disparó a Romero. El problema llegó a la hora de confirmar el dato: algunos testigos lo reconocieron, otros no, y la duda jugó a favor del imputado con una falta de mérito.
Otros dos que también quedaron con un pie afuera del caso fueron Víctor Orlando Vidal (falta de mérito) y Emanuel David Estrella, en principio procesado por participación secundaria, pues había sido señalado como uno de los que, el día anterior a la mortal emboscada, le dijo a Romero: ‘mañana sos boleta’. Otro que habría dicho lo mismo, el mismo día, fue Martín Camargo, dijeron.
El 6 de febrero, cerca del mediodía, alguien llamó a Romero a la puerta de su casa en el barrio Colón, Santa Lucía. Cuando salió, otro sujeto le dio balazo que le perforó el costado izquierdo del pecho y salió por la cintura del lado opuesto. Murió 14 días después.

