Un crimen vinculado a las drogas o a razones homofóbicas (odio a los homosexuales) se sumaron en las últimas horas a las dos hipótesis iniciales (el círculo de amistades y las relaciones sentimentales) que encararon los pesquisas para intentar explicar los motivos que hubo para matar a cuchillazos al oficial inspector Mario Alberto Vega (52 años) entre la noche del lunes y la madrugada del martes. Y sobre todo, para llegar al autor de ese crimen que conmociona a la provincia.

La existencia de esas cuatro líneas de investigación fue confirmada ayer por el titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega (secretaría de Gladys Capdevila), quien además pidió la colaboración de la gente para que aporte datos que ayuden a resolver el caso. Por ahora hay dos sujetos detenidos que tuvieron alguna vinculación amorosa con Vega, pero el caso sigue abierto.

Vega había salido de trabajar en la Seccional 24ta de Rawson a las 22.20 del lunes. Y el médico forense Alejandro Yesurón estableció que pudo ser asesinado entre las 23 de ese mismo día y las 3 de la mañana del martes. Horas después, alrededor de las 14.20 de ese martes, su cuerpo fue hallado en el apoya pies del asiento trasero de su Fiat Uno en el camping municipal de Chimbas.

Estaba desnudo y con ocho marcas de puntazos: una en el costado derecho trasero de su cuello, otra en el lado opuesto del mismo sector, otra en el esternón, cuatro más en los costados de su pecho y, la letal, que se coló por la base de su cuello y le dio en el corazón, dijeron fuentes judiciales.

Según las fuentes, el médico también concluyó que, por alguna razón Vega no se defendió y que caminó en su propia sangre (tenía las plantas de sus pies manchadas). Y que no está claro si sufrió o no algún ataque sexual previo al crimen. Por eso se realizarán estudios toxicológicos sobre algunas muestras de tejidos y líquidos extraídos del cadáver, precisaron las fuentes.

Para los pesquisas había resultado curioso notar que en el auto no hubiera manchas de sangre y tampoco en las zonas contiguas al vehículo, clara muestra de que lo mataron en otra parte y lo llevaron al camping. En el auto sólo aparecieron sus borceguíes y su gorra, pero no el resto del uniforme ni su arma.