Trece años y dos meses después de que José Leónidas Cortez (tenía 54 años, era alcohólico y sufría osteoporosis) muriera a causa de las múltiples fracturas (14 en sus costillas y una en un brazo) que le provocaron cuando estuvo preso en la seccional 6ta. de Rawson, sospechado de abusar de una nena de 7 años, el segundo debate a realizarse contra dos de los cuatro policías implicados desde que comenzó la investigación, el 14 de diciembre de 2010, cerraría con un juicio abreviado. Para ese segundo debate los acusados son los dos excalaboceros que cumplieron funciones la noche del 13 y 14 de diciembre, pero ya hay un principio de acuerdo con la Fiscalía, para admitir su responsabilidad a cambio de una rebaja de pena, al menos para el más complicado de ambos, dijeron fuentes judiciales.

Ese policías más comprometido es Sergio Rabaj porque estuvo casi toda la noche a cargo del calabozo y, sobre todo, cuando se estima que murió el preso. En el primer juicio, anulado por la Corte de Justicia, había recibido prisión perpetua por torturas seguidas de muerte. Pero ahora le aplicarían una figura atenuada de homicidio, el preterintencional, por la cual aceptaría 3 años y 6 meses. Se considera que alguien cometió ese crimen, sin querer, porque su intención sólo es dañar el cuerpo o la salud de la víctima, sin buscar su muerte, la cual se produce por una circunstancia ajena al autor (en ese caso la osteoporosis de la víctima), indicaron.

El otro calabocero, el agente Carlos Godoy, había sido absuelto en ese primer juicio por el delito de falsedad ideológica de instrumento público e incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Ahora, podría recibir una condena de 1 año y 2 meses por lo mismo, es decir, por haber escrito en un libro que recibió de Rabaj la situación de los presos "sin novedad", alrededor de las 7 de la mañana del 14 de diciembre (para entonces Cortez estaba muerto). Godoy llevaba por entonces pocos meses como agente y siempre sostuvo que fue Rabaj quien le ordenó dejar esa inscripción en libro de guardia.

Cortez había sido sorprendido abusando de una nena en el parque municipal de Rawson la noche del 13 de diciembre. Y, según la acusación, fue atacado cuando llegó a los calabozos de la seccional 6ta.

La sospecha alcanzó en principio al exoficial Pablo Guevara y al agente Pablo Picón, ambos condenados a 3 años en suspenso por supuestos apremios ilegales contra el detenido. Pero cuando la Corte revisó el fallo, entendió que ambos debían ser absueltos y así lo resolvió, ordenando un nuevo juicio sólo contra Godoy y Rabaj.

El acuerdo alcanzado entre ambos implicados con la fiscal Silvina Gerarduzzi a través de sus defensores, Gustavo de la Fuente (por Godoy) y Maximiliano Orozco (por Rabaj), sería ratificado ante los jueces Miguel Dávila Saffe, Martín Heredia Zaldo y Víctor Hugo Muñoz Carpino (Sala I, Cámara Penal). Si el tribunal acepta el acuerdo, deberán resolver qué sanción aplicar a los acusados, con el límite de no imponer mayor castigo al acordado.