Un día después de que los jueces de la Sala I de la Cámara Penal condenaran a reclusión perpetua a los tres acusados de matar a Cristina Olivares de por lo menos 160 cuchillazos (su marido, la amante y una cuñada de esa joven), el padre de la víctima, Antonio Olivares, se prepara para una nueva ofensiva: ayer dijo que denunciará a Stefanía Palma, hermana de quien era esposo de su hija, el condenado Miguel Palma, por denunciar ‘falsamente’ que intentó quemar la casa de sus padres y perpetró un robo de electrodomésticos en una casa donde vivían Cristina y Palma.

‘Cuando me lo dijeron creía que era un chiste. Pero en el juicio supe que en el expediente esta chica, seguramente mandada por sus padres, comete el absurdo de denunciar que la tarde del 9 de julio de ese año (2012) cuando yo agarraba el cajón de mi hija para ir a sepultarla, quise quemar la casa de sus padres y fui a robar en otra casa donde vivía mi hija cuando se casó. Imagínese, yo preocupado por sacar una heladera cuando estaba para agarrar una ametralladora y no dejar a ninguno’, dijo Olivares, molesto.

Y agregó: ‘Como 800 personas pueden atestiguar lo que hice esa tarde. Yo tuve que calmar los ánimos porque si decía quemen todo, no se salvaban ni los policías que les habían puesto para custodiarlos, porque a mi hija la querían. Pero a mí no me criaron así, siempre fui por la ley, siempre derecho. Aguanté mucho pero esto no va a quedar así’, dijo.

Olivares recordó que hubieran pedido pena de muerte si existiera en Argentina para los condenados (Rosa Videla y su cuñada Noelia Corvalán, además de Palma), pero se mostró conforme con el fallo y con la orden del tribunal para investigar si Miguel Palma padre, participó en el crimen. ‘Ése es el otro acertijo de este hecho que no se esclareció del todo. El cuerpo de mi hija lo ocultaron (tras el crimen) y a este hombre lo vieron pasar tres veces en camioneta por el lugar donde la hallaron justo antes de que apareciera el cuerpo’, dijo.