La jueza Silvia Peña Sansó de Ruiz avaló el juicio abreviado y condenó al policía a 3 años y a 2 años y 8 meses a su cómplice.

Era agente, tenía 9 años de antigüedad en la Policía pero cruzaba la línea de su deber hasta la orilla opuesta: salía a robar con un cómplice. La cruda verdad quedó constatada en dos investigaciones por robo, con resultados tan contundentes, que en uno de esos ataques a la propiedad de otros, ambos quedaron registrados en los videos de las cámaras de seguridad de un hotel. Inapelable. Por eso fue que al llegar a juicio, el ahora exagente Víctor Ariel Neira (38) y su cómplice en aquellos ataques, Jonathan Gerardo Gómez (34 años, alias "Yoni") optaron por acordar con la fiscal Marcela Torres un juicio abreviado en el que, a cambio de una rebaja de pena, confesaron su autoría en los delitos que les atribuían en esos dos casos. Y aceptaron la pena que finalmente les impuso la jueza Silvia Peña Sansó de Ruiz (Sala I, Cámara Penal): 3 años para Neira por participación principal en robo simple y encubrimiento agravado. Y 2 años y 8 meses para Gómez por robo simple y receptación sospechosa. Ambos castigos fueron en suspenso, es decir sin encierro, dijeron fuentes judiciales.

>Robo 1


Ocurrió el 8 de enero de 2013 en la casa de Aldo Antunez en Alto de Sierra, Santa Lucía. Ese día Antunez trabajaba en el camping Richet Zapata y al volver, de noche, descubrió que se le habían metido por una ventana y le habían robado un taladro, una amoladora, una campera, una remera, un perfume y un revólver calibre 22 con 17 balas. Llamó a Neira porque hacía adicionales en el camping y ya de entrada le llamó la atención que llegara a su casa, cuando nunca le había dicho donde vivía. Entonces Neira le pidió no denunciar, alardeó de conocer todo Santa Lucía y le prometió recuperar sus cosas. Y cumplió: apareció con la amoladora y el taladro, eso sí, pidiéndole $1.000 "para el que le pasó el dato". Antunez no dio un peso, tampoco cuando le volvió a pedir plata para devolverle el arma.

Al investigar, el mismo Antunez supo que aquel 8 de enero dos de sus vecinos vieron al policía merodear por su casa y asomarse por la ventana. Y cayó en la cuenta de que no pudo ser otro el del robo a su casa, porque justamente unos días antes le había comentado que había ahorrado $25.000 para comprarse un auto. Los policías constataron esas sospechas y también llegaron a su cómplice, Gómez, al que le encontraron el perfume de la víctima.

>Robo 2


Mucho más contundente fueron las pruebas recabadas sobre la vinculación del particular dúo en otro robo, ocurrido días después, el 18 de enero de 2013 a la madrugada, en el Casino del hotel Del Bono Park. Ese día, entre las 1,15 y las 2,30, las cámaras registraron cuando Neira y Gómez, charlaron en la ruleta con el dueño de una distribuidora, Armando Albors. Y luego se fueron al estacionamiento, donde Gómez abrió la camioneta de Albors, le robó un maletín con $10.000 y otros valores y huyó en el Peugeot 504 que conducía Neira. El entonces policía, había pensado que podía eludir la pesquisa conduciéndose en el auto que le había pedido al hombre que le alquilaba el departamento donde vivía, pero sus cálculos fallaron. Todo quedó grabado en video y ambos fueron a parar a un calabozo.