3.05 de la mañana. Los bares acababan de cerrar. Muchos autos en la calle, alcohol, fiestas ilegales, contraventores. Todo el aparato policial que actúa en Caucete estaba enfocado en el control de los protocolos anticoronavirus cuando de un momento a otro la preocupación pasó a ser otra, porque los policías de la seccional 9na se dieron cuenta de que un reo se había fugado del calabozo.

Miguel Ángel "Rambito" Gutiérrez (24) anoche continuaba prófugo. Se trata de la cuarta fuga en apenas 37 días (ver aparte).

¿Cómo se escapó? Fuentes policiales dijeron que a esa hora los dos calaboceros encargados de la custodia estaban sobrepasados de trabajo porque los policías de calle habían traído varios presos, la mayoría por contravenciones, como beber alcohol en la vía pública o hacer disturbios. Cuando hay un ingreso, indicaron, los calaboceros deben cumplir con ciertos pasos, como hacer las requisas, registrar las entradas y manejar la distribución en las celdas. Eso a Gutiérrez le vino de maravillas. Los investigadores explicaron que el sujeto salió de su calabozo, cuya puerta se la habían dejado sin seguridad, y caminó hasta un patio interno que tienen en común todas las celdas, que conduce además al baño. Hasta ahí, dentro de todo, no pasaba nada fuera de lo común, porque es normal que se les permita a los reos salir a ese patio a distenderse. Ese espacio está cerrado a su vez con otra puerta reja, donde unos metros hacia afuera se encuentran los escritorios de los calaboceros.

Prófugo. Miguel Gutiérrez logró sortear la seguridad policial y escapó.

La hipótesis de los investigadores es que Gutiérrez aprovechó que los custodios estaban ocupados con otras tareas, se trepó por la puerta reja de su celda para alcanzar altura y de esa manera llegó hasta el tragaluz que hay en el techo del patio. Ahora bien, esa claraboya tenía un barrote de hierro que luego se descubrió que estaba cortado. Entonces la sospecha de los pesquisas es que participó un cómplice que desde afuera se encargó de violentar esa medida de seguridad y de ayudar a Gutiérrez a escapar.

Lo concreto es que una vez que ganó el techo, el reo se descolgó por una pared lateral de la comisaría, la que da a la calle Aberastain, y corrió en sentido contrario a Diagonal Sarmiento. Adentro, los policías se enteraron casi de inmediato porque los otros detenidos se alborotaron. Pero cuando salieron a perseguirlo ya era tarde, porque Gutiérrez se escabulló rápidamente y no lo vieron más.

Gran cantidad de patrulleros estuvieron toda la noche haciendo recorridas, pero no tuvieron suerte. Con la salida del sol la búsqueda continuó, y sobre las 14.30 las alarmas se encendieron porque un testigo afirmó haberlo visto en inmediaciones de Rivadavia y el cruce con las vías del tren, a apenas 4 cuadras de la 9na. De inmediato se montó un operativo que contó con el apoyo de la jueza de Paz Luciana Salvá, pero finalmente fue una falsa alarma. Anoche la búsqueda estaba concentrada en el Barrio Área 2, donde el prófugo tiene a su novia y a su hija.

La responsabilidad policial es investigada por la Subsecretaria de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública, desde donde confirmaron que los dos calaboceros serán suspendidos y sumariados. Y posiblemente ocurra lo mismo con el oficial que estaba de servicio.

Gutiérrez había caído el sábado 27 de marzo último, cuando pesquisas de la Brigada Este lo divisaron en el Asentamiento Belgrano de Caucete. Sobre él pesaba un pedido de captura por el delito de tentativa de robo, agravado por el uso de arma de fuego. ¿Lo llamativo? Los brigadistas esa vez lo encontraron de casualidad, cuando buscaban a los reos fugados de la comisaría 32da de Las Casuarinas. Un detalle: Gutiérrez es familiar de uno de ellos.

Los antecedentes recientes

En Médano de Oro

En la tarde del 27 de febrero pasado, Marcelo Guardia (20) escapó de la subcomisaría Médano de Oro, en Rawson, tras golpear al calabocero, correr y saltar la pared del fondo de la dependencia.

En Las Casuarinas

Emerson Salinas (21) y Luis Vargas (21) huyeron de la comisaría 32da por la banderola de un baño, tras violentar unas rejas. Ocurrió en la madrugada del 3 de marzo último. Recientemente fueron vistos en Caucete por unos policías, pero volvieron a ridiculizar a los efectivos. Las madres de ambos pidieron que no se entreguen. Vargas es familiar de Gutiérrez, el reo que se fugó ayer de la seccional 9na.