Cómo perseguir a un delincuente a elevada velocidad sin chocar ni dañar nada ni atropellar inocentes. Cómo custodiar a una personalidad importante ante el hipotético ataque de una persona armada en medio de una multitud. Cómo reducir a los delincuentes que huyen en auto, lo abandonan y se meten a una casa de familia. Cómo frenar el ataque de un malviviente armado. Cada situación fue simulada ayer en el camping El Pinar, Rivadavia, por los 50 policías que durante 6 meses recibieron capacitación desde la misma fuerza para desempeñarse con éxito en situaciones extremas, principalmente en el manejo de vehículos, y así mejorar su trabajo en la prevención y la lucha contra el delito. Según el director del D-6 (Dirección de Institutos) y coordinador académico del curso, comisario mayor Eduardo Lirola, es la primera vez que se realizan esas prácticas de perfeccionamiento en la institución policial.
Los policías capacitados recibieron un certificado por haber superado ese curso de 8 materias en temas jurídicos, sociales y profesionales, como prácticas de tiro, combate, esposamiento y reducción de sospechosos, así lo demostraron ayer en El Pinar, ante la concurrencia de público (la mayoría familiares), la presencia del jefe de policía, Miguel González, el subjefe, Roberto Castro, miembros de la plana mayor y otras áreas de la fuerza.
El simulacro tuvo varios condimentos. Hubo risas, aplausos, miradas de sorpresa y nervios de los familiares al ver las arriesgadas maniobras que hacían los "recibidos".
El de ayer fue la culminación de una capacitación que es obligatoria y la recibieron choferes de reparticiones como el Comando Radioeléctrico y el Comando Urbano; Infantería; Tránsito y también para aquellos conductores de comisarías de la zona Capital y Sur de la provincia, indicó el comisario Lirola. En lo que va del año, otros 95 policías recibieron capacitación en situaciones similares, dijo Lirola.
"Es la primera generación que surge a raíz de los pedidos de la sociedad y del pedido de la propia jefatura de Policía para combatir el delito. La meta es actualizar y preparar al personal. Por otro, el objetivo es formar esta escuela de manejo propia (antes se hacía fuera de la institución) y con instructores propios para proteger a la sociedad y a nuestros efectivos en situaciones límites", comentó Lirola.