
”Nos han hecho un daño terrible. Este furgón lo usamos para trabajar y mire cómo ha quedado. Ahora no puedo salir a laburar y tampoco sé de dónde voy a sacar plata para arreglarlo”. La frase la dijo Juan Ruperto Ávila (66), un hombre que se dedica a vender menudencias, en referencia al dañino ataque incendiario del que ayer fue blanco su furgón frigorífico en la puerta de su casa en Rawson.
Desconocidos abrieron un ventilete del habitáculo y echaron algo con fuego al interior. Las llamas rápidamente se propagaron por el habitáculo y lo destruyeron, dejando inoperativo el vehículo.
Ávila recordó que eran las 4.30 de ayer cuando un vecino le avisó que su camioneta Ford F100 con cámara frigorífica estaba ardiendo. El rodado estaba estacionado frente a la casa de Ávila, en calle O’Higgins 365 Oeste, en el barrio Hualilán I. Al salir, el propietario se topó con el habitáculo ardiendo. “Las llamas llegaban cerca de los cables. Nosotros no tenemos problemas con nadie, somos gente de laburo”, indicó Emma Flores, esposa de Ávila.
Enseguida, la familia y varios vecinos se pusieron a combatir el fuego y lograron extinguirlo, pero el daño fue mayúsculo. “Los bomberos después nos dijeron que alguien le abrió el ventilete del lado del acompañante y que tiró adentro algo con fuego”, dijo el damnificado.