Alexis y Nahuel vivieron una madrugada de terror cuando una decena de policías los interceptó en la localidad santafesina de Santo Tomé, bajo el argumento de que habían manejado en un auto "sospechoso". Pese a las amenazas de los agentes, la pareja se negó a dejar la vivienda y fue en ese momento cuando los jóvenes denunciaron que comenzaron a sufrir golpes, maltratos y abusos. Según contaron, el nivel de violencia aumentó cuando los agentes descubrieron que eran gays.

Todo comenzó en las primeras horas del lunes en el barrio El Tanque, cuando una patrulla del Comando Radioeléctrico prendió las sirenas y empezó a acelerar detrás de un auto que era manejado por Alexis Do Santos. El hombre, de 29 años, estacionó en el frente de su vivienda donde ya estaba su novio, Nahuel Taborda, que había llegado en moto.

Segundos después de dejar su vehículo, la víctima contó que los agentes se abalanzaron encima de él y por este motivo, se metió rápidamente en su vivienda. "Los policías bajaron de muy mala manera, con escopetas, y empezaron a gritarnos. Querían entrar a mi casa, pero les dije que necesitaban una orden de allanamiento", relató. "Les llamó la atención que mi auto era gris y tenía vidrios polarizados", aseguró.

 

 

"Querían llevarnos a la calle y yo me resistí porque no tenían una justificación. Luego, el policía que estaba hablando conmigo me agarró del cuello y lo empujé. Su compañero disparó dos escopetazos al aire y me apuntó con una pistola", recordó, en diálogo con TN. "En dos segundos, había un batallón de la Policía afuera, estaba toda la cuadra llena. No entendíamos nada", agregó.

Desesperado, Alexis sacó su celular a escondidas y se comunicó con su hermana, que vive a pocas cuadras del lugar. "No quería salir de mi casa porque no tenían un motivo ni una orden de allanamiento. Cuando le dije a uno de ellos que no conocía las leyes, me agarraron de nuevo del cuello y ahí se metieron todos en la casa y nos empezaron a pegar", señaló, sobre el operativo del que participaron alrededor de ocho policías.

En ese momento, la hermana del hombre llegó a la casa y a los gritos le advirtió a los policías que tengan cuidado con Alexis porque tiene una discapacidad. Tras un accidente, el hombre tiene acrílico en la cabeza y 75 puntos de una cirugía en la panza. Sin embargo, los agentes tomaron a la mujer del cuello, le aplastaron la cabeza, y los llevaron a todos a la seccional 12ª de la Policía de la provincia de Santa Fe. "Ahí empezó nuestro calvario", dijo la víctima.

"Dentro de la comisaría nos empezaron a pegar de nuevo y en un momento yo le dije a mi pareja: ‘tranquilo mi amor, vamos a salir de esto’. Cuando se enteraron que eramos gay, ahí empezó el maltrato psicológico y físico", indicó sobre el ataque que ocurrió en el establecimiento policial ubicado en Alvear 2571, de Santo Tomé. Según declaró, la golpiza se produjo en la oficina de descanso para los agentes.

"Yo les traté de explicar que soy jubilado, por discapacidad, porque tuve un accidente. Les di mi carnet para que vieran, pero no les importó. Nahuel se tiraba arriba mío para que no me peguen", contó la víctima, que terminó con hematomas y heridas cortantes por todo el cuerpo. De acuerdo a su testimonio, los agentes después se burlaron de su condición sexual y los abusaron: "Me manosearon la cola y me estrangularon los genitales".

 

 

La tortura duró aproximadamente cuatro horas y terminó cuando los familiares de las víctimas se presentaron en la comisaría. Los gritos de dolor se escuchaban por los pasillos del edificio. "Si ellos no aparecían no sé en que podía haber terminado esto. A mi me agarró una preconvulsión y un ataque de pánico. No me querían dar la pastilla", señaló Alexis, que fue trasladado en una silla de madera hasta la comisaría 1°.

A pesar de todo lo que pasó, las víctimas siguen con miedo: "La policía nos amenazó de muerte si los sacaban de su cargo por lo que pasó". Tras el brutal episodio, la pareja presentó una denuncia en Asuntos Internos y pidió una custodia en su casa. De inmediato, se abrió una investigación y ocho policías quedaron suspendidos.

Por su parte, Esteban Paulón, subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia de Santa Fe, contó que están trabajando en el caso y presentaron la denuncia de las víctimas en la fiscalía de Violencia Institucional y Delitos Complejos. Además, adelantó que este jueves recibirán a la pareja junto a la secretaria de Derechos Humanos de la provincia.

"Tenemos que ser muy enfáticos en el rechazo a este tipo de situaciones. Tiene que haber una sanción ejemplar a los efectivos que están implicados en este hechos. No hay justificativo para la agresión y las amenazas", remarcó el funcionario.

En este sentido, el subsecretario descubrió que hace dos años, una mujer trans denunció que sufrió un ataque similar al de Alexis y Nahuel en la misma comisaría. "Lo tramitó en Asuntos Internos, pero no tomó estado público. Ahora estamos en contacto con la denunciante para reactivar la causa porque evidentemente nos llama la atención", afirmó.