Una puesta en escena, con denuncia policial, con examen médico y la intervención de un juez para hacerla mucho más creíble. Pero no más que eso resultó ser la historia de una joven de 18 años que el sábado 12 de noviembre pasado fue sorprendida por su pareja en la cama con otro, y para salir del paso aseguró que ese otro, su vecino, se había hecho pasar por su concubino para abusar de ella.

Por esos dichos, el ‘estafador sexual’, ‘El Danielito’ Pérez (22) había quedado preso, en parte también porque en principio asumió el falso rol de engañador. Pero cuando la gravedad del asunto empezó a prometer un encierro duradero para el sospechoso, se impuso la cruda verdad: no hubo estafa sexual, hubo infidelidad. Y lo confirmaron los propios actores de la curiosa trama en el Tercer Juzgado de Instrucción dirigido por el juez Guillermo Adárvez, quien inmediatamente ordenó la libertad de Pérez, dijeron fuentes judiciales.

¿En que quedó la vida del particular triángulo? esa es otra historia. Lo que sí quedará para el anecdotario policial y judicial, es que esa mujer de apellido Tejada logró imponer por un tiempo su papel de mujer engañada, cuando reiteró hasta el cansancio ante su pareja que había mantenido sexo con su vecino en la Villa José Dolores (Costa Canal entre 4 y 5) Rawson, porque lo confundió él.

Todo se había iniciado la noche del viernes, cuando Pérez llegó a la casa cual mejor amigo y enseguida empezó a beber una y otra cerveza con el dueño de casa. Hasta que la bebida faltó, alrededor de las 5,30, y el anfitrión se ofreció a ir a comprar más.

A su regreso, percibió que alguien mencionaba su nombre y salía de su cama a la carrera. Era ‘El Danielito’. Enseguida encaró a golpes a su mujer, que se decía víctima de un engaño en repetidas explicaciones. Pronto también el dueño de casa peleó con su vecino y su concubina también se sumaba a las agresiones para hacerse más creíble. Ahora, podrían investigarla por falsa denuncia.