Al principio y entre dormida, la mujer creyó que era su marido quien se estaba metiendo en la cama y tocándola. Pero cuando encendió una luz, se dio cuenta que el recién llegado no era otro que era su cuñado, un changarín de 37 años soltero y que vivía en la misma casa, quien la sujetó en la cama para después violarla. Sorprendida y asustada, la mujer contaría luego a la Policía que no gritó porque a dos puertas de distancia, dormían sus hijos y que cualquier ruido violento los despertaría de inmediato.
El hecho ocurrió en las inmediaciones del barrio Camilo Rojo, en Santa Lucía, en la madrugada del sábado 22 de enero y fue denunciado por la propia víctima, de 44 años, unas horas después. Según confirmaron fuentes policiales, el médico constató la penetración vaginal y la violencia ejercida sobre la víctima, cuando ésta trató de desprenderse de su atacante, que luego de someterla se fue de la casa, no sin antes advertirle que no lo denunciara. Tal cual contó la víctima luego en sede policial, el atacante se burlaba de ella y le repetía que si lo denunciaba, se iban a reír de ella y nadie le creería la historia.
Desesperada, la mujer corrió a la habitación de su cuñado y con una tijera, le cortó toda la ropa y se dispuso a esperarlo para hacer justicia con sus propias manos. Pero al ver que no volvía, fue hasta la comisaría 29na. y lo denunció, aclarando a los efectivos que si no lo encontraban ellos primero, ella misma se encargaría de localizarlo y tomar venganza del hecho.
Lo encontraron a las pocas cuadras y según revelaron las mismas fuentes, el hombre se sorprendió al saber que su cuñada lo había denunciado. De inmediato, el changarín de 37 años quedó detenido y a disposición de la Justicia, a la espera de que el juez ordenara las pericias correspondientes.