Un joven de 22 años es investigado por el presunto abuso sexual de su pareja, a quien supuestamente violó en la misma cama en la que dormía la hija de ambos, una bebé de 1 año y medio.

El acusado (no identificado para proteger a la víctima) es un jornalero de Pocito que al enterarse de que había sido denunciado se presentó voluntariamente ante la UFI Cavig. En ese momento quedó detenido pero ahora fue excarcelado.

La denuncia fue radicada por esa chica de 20 años el 14 de este mes. Dijo que el hecho ocurrió el día 3 del corriente y que todo empezó a la medianoche, en el domicilio en el que convivía con su pareja, con quien tuvo una discusión. Luego de ese cruce se acostaron a dormir, ella con una remera y calza, él sin ropa. 

En la denuncia consta que el muchacho colocó al bebé a la orilla de la cama y que se acostó junto a la joven, comenzándole a pedir que se sacara la ropa. Ella se negó y él se enfadó, recriminándole que “seguro has estado con otros machos, estás pensando en otros machos”. Acto seguido, dice la acusación, el imputado le sacó la calza, la manoseó y la penetró, mientras ella lloraba y le decía que no quería estar más con él.

Al día siguiente, según los investigadores, la pareja fue en moto hasta un lugar cercano, donde la chica le expresó que quería cortar la relación. Él accedió, pero con una amenaza: “Vos andate, pero a tu papá y a tu mamá los voy a matar”.

El imputado no tiene antecedentes condenatorios

Luego de eso regresaron a la vivienda, lugar al que minutos después arribaron los padres de la denunciante. Ambos fueron recibidos con malos tratos de parte del acusado, situación que motivó a que la chica retirara sus cosas para irse al domicilio de sus padres con su hija.

Al momento de hacer la denuncia, la chica expuso que su ahora expareja cada tanto visita a la beba, y que aprovecha esos momentos para molestarlos e insultarlos.

El fiscal de la UFI Cavig Mario Panetta este jueves imputó al acusado el delito de abuso sexual con acceso carnal y amenazas simples. Además, solicitó un plazo de 8 meses para la investigación y no pidió prisión preventiva para el imputado. Así, la jueza de Garantías Gema Guerrero lo excarceló, imponiendo ciertas medidas para garantizar que el joven no se fugue y se someta al proceso sin entorpecerlo ni obstaculizarlo, como presentarse periódicamente a la comisaría más cercana y no salir de la provincia sin previa autorización. Por otro lado, le dictaron una prohibición de acercamiento y de contacto con la denunciante.

Asistido por Pablo Rampulla, el muchacho se negó a declarar, aunque informalmente y tras escuchar el relato fiscal, dijo en la audiencia que “no es lo que ha sucedido”. Su abogado lo defendió argumentando que la denuncia responde a “conflictos de pareja” y pidió que su cliente sea tratado por problemas de ansiedad.