Que un día la chica estaba lavando los platos. Que su padre vino por detrás, con una mano la agarró del cuello y con la otra le tocó las partes íntimas. Que la chica lo empujó y se retiró de la casa. Por ese hecho este martes, el sujeto fue condenado por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y recibió la pena de 3 años de prisión de cumplimiento condicional, es decir que no irá a prisión pero sí deberá acatar diversas reglas de conducta.
Todo sucedió esa noche del mes de noviembre del año pasado en una vivienda de Chimbas. Allí residían la víctima y su progenitor junto al resto del grupo familiar. Esa noche, el imputado aprovechándose de esa situación, se le acercó por atrás, la tomó del cuello y con una de sus manos, le tocó los pechos y con la otra intentó tocarle la vagina sobre la ropa, pero la chica lo empujó hacia un costado y se retiró del lugar.
Tras lo sucedido fue a realizar la denuncia y después la investigación pudo acreditar que la victima comenzó a padecer coacciones a temprana edad por parte de su padre, con fines sexuales.

