Delincuentes ingresaron a una casa cuando sus moradores no estaban y se llevaron un suculento botín: 3.500 dólares (unos $693.000 según la cotización de ayer del blue) y varias pulseras de oro, dijeron fuentes policiales.

El ataque ocurrió en una vivienda del Loteo San Guillermo, situado sobre calle 5, metros al este de General Acha, en Rawson. La víctima fue un comerciante de 35 años al que le llevaron todos sus ahorros, señalaron en la Fuerza.

El robo se perpetró durante la noche del miércoles. La versión policial indica que a eso de las 21.30 unos vecinos advirtieron movimientos extraños en la propiedad y de inmediato dieron aviso al dueño de la casa y a la Policía. Pero para cuando llegaron los delincuentes ya habían escapado con los efectos. Supuestamente los delincuentes eran dos y escaparon corriendo hacia la calle 5, donde los esperaba un vehículo.

Vecinos del loteo explicaron que es relativamente nuevo y que por eso hay pocas viviendas. Justo la parte posterior de la propiedad atacada colinda con un terreno baldío. La hipótesis de los pesquisas es que los malvivientes saltaron hacia el fondo y luego rompieron una ventana para hacerse paso al interior. Fue el ruido de la explosión del vidrio lo que alertó a los vecinos que llamaron a la Policía. Los sujetos actuaron con velocidad y consiguieron irse con los bolsillos llenos.

Muy molesta, una persona de la casa que atendió ayer a este diario se negó a brindar declaraciones. Solamente dijo que las recorridas policiales por esa zona son escasas. En el caso interviene personal de la seccional 36ta, mientras que también tomaron parte en la investigación los pesquisas de la Brigada Sur.

  • Le hacen el cuento del tío a una anciana

Una mujer de 89 años de Santa Lucía cayó en el cuento del tío: alrededor de las 17 del martes recibió un llamado telefónico y una mujer que se hizo pasar por su hija le dijo que tenía que entregarle cosas de valor a un hombre que estaba afuera y que era enviado por el Banco Nación. Por la ventana, la anciana le dio al sujeto $3.000, además de una cadena, una pulsera y un anillo de oro.

Según fuentes policiales, cuando la víctima atendió el teléfono fijo escuchó una voz femenina que se presentó como su hija. "Mami, necesito los datos para que sean depositados y guardados en el Banco Nación. Ahí afuera hay un hombre que te está esperando para que le entregues las cosas", le explicó. Sin saber que sería engañada, la anciana buscó las cosas de valor y se las dio al sujeto que estaba afuera. El hombre, de aproximadamente 1,70 m de altura y tez morena, vestía un pantalón largo marrón y camisa mangas cortas de color beige. "Vengo a buscar las cosas para guardarlas", le dijo a la víctima mientras le exhibía una especie de identificación.

La denuncia fue radicada en Defraudaciones y Estafas. Personal policial investiga para tratar de dar con los autores del hecho.