Un matrimonio de ancianos fue el que avisó a la policía sobre la misteriosa aparición del cuerpo de una mujer en un terreno baldío de Villa Lavalle, cerca de su casa. Pero nadie pudo siquiera imaginar la macabra escena con la que se iban a encontrar al llegar. La habían dejado abandonada semidesnuda entre la basura, cubierta de excremento y con la cara desfigurada por los golpes. La habían estrangulado.

Marisa Subelza es la nueva víctima de un femicidio que sacudió en las últimas horas a la provincia de Salta. Tenía 22 años y los resultados de la autopsia determinaron que murió por asfixia mecánica. La ahorcaron con el cordón de una de sus zapatillas.

Si bien los informes preliminares revelaron que fue abusada sexualmente por dos o más personas el fiscal del caso, Rodrigo González Miralpeix, desmintó después esa información. La víctima tenía indicios de ser adicta al Paco y, por la zona donde encontraron el cuerpo, sospechan que la mató alguien que la conocía, vinculado a ese ambiente.

Cinco días antes de ser asesinada, Marisa hizo su última publicación en Facebook. Junto a una foto suya escribió: "Ya no quiero más mentiras, solo quiero que me digas si me engañas con otro amor". Con ella, ya fueron 12 las mujeres asesinadas en la provincia en lo que va del año. Hasta el momento no hay detenidos.