‘Tendría que haber seguido hasta la casa de mi patrón y no haber tomado ese último pasaje’, se reprochaba ayer Ricardo Miguel Rodrigo, un taxista de 46 años de la firma ‘Radio Taxi Libre’.

Es que el hombre terminó desfigurado, con un diente menos y con un balazo en una pierna tras ser asaltado el martes en la noche. Los sospechosos le hicieron señas en un cruce de Santa Lucía y le pidieron que los llevara hacia Chimbas.

Al llegar a destino, el taxista fue víctima de un feroz ataque que por poco no terminó en algo peor cuando, en medio del intento desesperado del hombre por defenderse, el ladrón armado le disparó en la pierna. Al final, le robaron unos $400, su celular y las llaves del auto, contó la víctima.

Según Rodrigo, ex vigilador privado, fue el primer robo que sufrió desde febrero, cuando empezó a trabajar como taxista. El asalto ocurrió entre las 22 y las 23 del martes. La víctima se dirigía hacia Santa Lucía a dejarle el Chevrolet Corsa a su patrón.

En 25 de Mayo y Pueyrredón, dos sujetos le hicieron señas para que se detuviera. ‘Parecían unos pasajeros más y como no había tenido una buena tarde, los recogí. Uno tenía una mochila y estaba vestido con una chaqueta bordó, similar a las que usan alumnos de un colegio privado. Hasta ahí se veían normales’, contó Rodrigo.

Los sujetos le pidieron al chofer que los llevara hasta Benavídez y Cipolletti, Chimbas. Pero antes de llegar a esa esquina, le pidieron que se desviara hasta la última calle del barrio Tránsito de Oro, donde lo atacaron.

El delincuente que viajaba a su lado comenzó a golpearlo ‘sin parar’ en el rostro. Rodrigo solamente atinó a levantar los brazos para protegerse y ahí fue cuando el cómplice, quien viajaba detrás suyo, lo atacó con un arma.

Ese delincuente le dio al taxista un cachazo en la nuca, mientras el otro ladrón seguía dándole golpes. En eso, el sujeto armado le disparó a quemarropa y la bala se incrustó en la pierna derecha de Rodrigo: ‘Sentí un ardor en la pierna, como un calambre. Miré alrededor para pedir ayuda, pero no se veía nadie en la calle’, agregó.

Los malvivientes escaparon con unos $400 de la recaudación del día, el celular y las llaves del auto. Luego, la víctima pidió auxilio a sus compañeros a través de la radio.

‘Tengo miedo de volver a trabajar, pero a cierta edad y sin un título universitario, es difícil que pueda encontrar otro trabajo’, afirmó Ricardo Rodrigo, resignado.