El Tribunal anunció la condena y de inmediato Ester González se desplomó sobre una de las sillas de la Sala III de la Cámara Penal. Sostenida por Alberto, hermano de Alfredo, rompió en llanto. De dolor, de alivio. La mujer está viviendo un calvario que esta mañana encontró un pequeño bálsamo luego de que Claudia Moya recibiera 15 años de prisión por el crimen ocurrido en junio 2017. 

Al salir, se fundió en un interminable abrazo con Alberto. Después se tomó unos instantes para manifestar toda su angustia. "Nada me va a devolver a mi hijo pero por lo menos hay una sentencia, se hizo justicia. Por lo menos sé que mi niño puede descansar en paz porque la asesina fue culpada", dijo entre lágrimas.

Pero la historia tiene dos caras. Mónica Aragón, madre de Claudia Moya, tampoco pudo evitar que el dolor la atravesara por lo que, ella considera, fue un fallo injusto. Desde que su hija entró en la Sala, no dejó de mirarla. Ni un segundo. Con un dejo de tristeza y resignación. Cuando se conoció la sentencia, salió del recinto con lágrimas en sus ojos. 

"Yo soy la que viví con ellos. He visto mucha gente decir que no hay justicia y hoy no la hubo porque hubo mucha mentira, de parte de la familia de ellos", se limitó a decir. 

Turcumán resultó herido a última hora del 13 de junio del  2017  y murió 9 días después.  En un primer momento, su esposa afirmó que el joven se había lastimado arreglando una puerta, pero más tarde reconoció ser la autora del puntazo pero "por accidente" y sólo para defenderse de sus agresiones, pues temía perder su embarazo de 4 meses.

Claudia Moya fue condenada a 15 años de prisión por el crimen de su marido

A la mujer la encontraron culpable de Homicidio agravado por el vínculo.

Publicado por Diario de Cuyo en Jueves, 9 de agosto de 2018