Dos de los tres policías que en octubre pasado fueron condenados a penas sin encierro e inhabilitados para siempre para ejercer cargos públicos, por ser parte de un ilegal desvío de plata de cuentas del servicio adicional de la Policía en su favor (el delito es peculado), reclamaron ayer a través de sus defensores, Gustavo Sánchez y Maximiliano Páez Delgado, ser desligados con una absolución, por considerar arbitraria la sentencia en su contra. Los suboficiales, Evangelina Marcela Porras había recibido 2 años en suspenso, Roberto Carlos Gaitán 2 años y 6 meses, igual que la oficial María Cecilia Cortez. Está última no reclamó tras ser condenada por recibir $743.711 de quien era su amante, el oficial tesorero de la Policía, Oscar Vaneti.

Para la Fiscalía, también se probó que Porras recibió ilegalmente $55.986 en dos transferencias. Y que en la cuenta de Gaitán se acreditaron $397.031. Los desvíos ocurrieron entre junio y diciembre de 2020 y se descubrieron como consecuencia de la causa original, en la que Vaneti, su esposa policía, María Ivana Olivares, y quien era la secretaria del oficial, la cabo primero Carolina Tejada Montaño, resultaron condenados en un juicio abreviado en mayo de 2021. En los últimos días, todos fueron exonerados de la Fuerza.

Ayer, Páez Delgado insistió en que su clienta sólo le pidió $50.000 a Vaneti porque estaba con licencia por maternidad y no podía hacer adicionales. Que los otros $6.000 eran de un bono navideño. Que su clienta pensaba que Vaneti le prestó a título personal el dinero y que de todos modos se lo devolvió en 4 cuotas.

Sánchez, defensor de Gaitán, remarcó la ‘calidad de persona correcta’ de su cliente, y aseguró que no recibió dinero ilegal y sí lo que le correspondía por su trabajo. También cuestionó que en la investigación no se hiciera una pericia con personal especializado en contabilidad y no con los mismos policías del área, que podían estar implicados en la maniobra.

A su turno, el fiscal de Impugnación, Fabrizio Médici, le pidió a la jueza Ana Lía Larrea rechazar ambos reclamos. El de Páez Delgado por defectos formales. Y aun en el caso de que abordara el recurso, insistió en que la versión de la suboficial no estaba probada, pues el propio Vaneti (al declarar como testigo) dijo que la plata se la había prestado en efectivo (no por transferencia como ocurrió) y que nunca le había devuelto el dinero. También remarcó que el bono navideño no se pagaba desde la cuenta de Adicionales, de la cual se desviaban fondos.

Sobre el reclamo de Sánchez, el fiscal insistió en que no acreditó con ningún documento cuál fue el trabajo de Gaitán para percibir esa gran suma y remarcó los dichos de un testigo policial, de que jamás un solo efectivo pudo recibir una transferencia por más de $200.000, una gran suma en aquel momento. Gabriel Sánz y José Fraifer, abogados de la Fiscalía de Estado (Parte Querellante), adhirieron a los argumentos del fiscal Médici. Ahora, la jueza del Tribunal de Impugnación debe resolver.