El caso del brutal ataque a un taxista en Caucete sumó un nuevo capítulo, ya que la Policía detuvo a otro sospechoso en las últimas horas y ya son dos las personas apuntadas. De todas maneras, no descartan más detenciones.

Con respecto a la investigación, DIARIO DE CUYO publicó en su edición este sábado que tuvo un giro, ya que el móvil de la golpiza podría haber sido pasional y no estrictamente para robarle al taxista.

El polémico caso que tiene en gravísimo estado a Marcelo Giménez, de 23 años, ocurrió la noche del lunes pasado en inmediaciones de Rastreador Calívar y Enfermera Medina, en un descampado cercano al barrio Justo P. Castro IV, en Caucete.

La versión policial es que esa noche al menos un sujeto pidió el servicio de auto de alquiler de la familia Giménez, "Radio Taxi Caucete", y que le indicó un destino inicial. En el camino, el pasajero le pidió detenerse para que suba otro sujeto y todos partieron hasta el lugar donde finalmente, a punta de cuchillo, lo atacaron.

Fue tal la golpiza que Giménez terminó con la mandíbula y el cráneo con fracturas, pero aun así pudo tomar su teléfono y llamó a un hermano para que lo ayude.

Todo indicaba que había sido víctima de un robo, pues esa noche le llevaron el equipo de comunicación. Pero ese fue uno de los puntos que no les cerró a los pesquisas, pues los delincuentes tenían otras cosas para robar, como la billetera o el propio celular de la víctima (algo usual en los asaltos) pero no lo hicieron.

Además, la investigación comenzó a revelar la presencia de por lo menos una persona que tenía problemas con el taxista y por eso ahora se cree que el robo del aparato de comunicación del auto fue solo una pantalla, para disimular.