San Juan, 2 de agosto.- Una denuncia originó un operativo policial que terminó con la detención de un reconocido médico ginecólogo mientras se disponía a realizar un aborto. La práctica ilegal se desarrollaba en su consultorio particular, ubicado en pleno centro. Además del profesional, la pareja de la paciente (aún no trascendió su identidad) también quedó a disposición de la Justicia.
Fuentes policiales comentaron que todo comenzó cuando una mujer denunció que su hermana se sometería a un aborto y aportó datos exactos del lugar, el horario y el día. Entonces, la policía montó el operativo, allanó el consultorio de calle Aberastain al 672 Sur y encontró al médico Horacio Arrascaeta en pleno acto.
Según trascendidos, el profesional se desempeñaba en el hospital Guillermo Rawson y allí iniciaba el contacto con las mujeres que más tarde llegaban a su consultorio particular, dónde también estaba una especie de quirófano, y se sometían a la práctica ilegal. Por cada aborto, el médico cobraba unos 4.500 pesos.
Gracias a la intervención policial, la mujer no interrumpió su embarazo y fue trasladada al hospital Rawson para la realización de nuevos controles. Su pareja y el médico quedaron a disposición de la justicia.
