Finalmente, luego de varios operativos y una ardua búsqueda, la policía logró detener a Exequiel Alejandro Lara Palacios (29) quien en la madrugada del sábado había escapado junto a su hermano de la Comisaría 5ta, limando los barrotes de una pequeña ventana del baño de los calabozos.
El sujeto fue aprehendido por personal de esa seccional junto a uniformados del Comando Radioeléctrico en el interior del Barrio Tránsito de Oro.
Por su parte, Jesús Darío (27) había sido recapturado ayer cuando en plena persecución saltó desde un techo y se estrelló contra una medianera en el barrio Cipolletti, de Chimbas.
Los hermanos son oriundos de Colonia Gutiérrez, en San Martín, Mendoza. El jueves de la semana pasada, llegaron a San Juan a eso de las 18 y tres horas después ya estaban robando. A punta de destornillador, encararon a los empleados de la heladería Di Roma (afuera los esperaba la pareja de uno de ellos) sin tener en cuenta detalles esenciales de esa esquina de Hipólito Yrigoyen y Gorriti, Santa Lucía, que los hubieran hecho desistir: allí hay una cámara de la Policía y, encima, a metros, hay policías: los de la banda de música que está prácticamente enfrente y los de la 5ta, que están a la vuelta.
Robaron $7.000, dos celulares y una mochila. Pero los datos ignorados del blanco atacado y la valentía de un empleado que persiguió y apresó a uno (a los otros los atraparon efectivos de la 5ta y del Comando Radioeléctrico), frustraron los planes de los hermanos, que terminaron tras las rejas junto con Paola Estefanía Molina (29), pareja del mayor, el mismo jueves. Y tan poca suerte les dejó venir a San Juan, que cuatro días después, el lunes pasado, fueron condenados en Flagrancia por robo agravado por uso de arma impropia: al mayor se le unificó la pena del último hecho con otra que aún no terminaba de cumplir, en un castigo de 8 años y 4 meses. Al menor le dieron 3 años y 4 meses. La pareja de Exequiel Darío recibió 6 meses por encubrimiento. Ahora tendrán que rendir cuentas por el nuevo delito, pero también por otros, pues eran buscados en Mendoza y en San Juan por robar una casa.