“De este robo no nos levantamos más. Trabajo de los 10 años para tener algo y en un rato te dejan sin nada. En cuanto podamos, nos vamos a vivir a otro lado”. Esa fue la decisión que tomó Ramón García (34 años, cocinero en una estación de servicio) y su familia luego de que delincuentes les robaran de todo de su casa del complicado barrio La Amistad, en Chimbas. Los ladrones aprovecharon la ausencia de varias horas de la familia y se supone que luego de dopar al perro, entraron tras forzar una puerta lateral de la casa. Una vez dentro, los ladrones revolvieron todo y escaparon con 15.000 pesos, un LCD de 40’’, una planchita para alisar cabello, una cámara de fotos, unos $4.000 en joyas y ropa, precisó García, quien agregó que fue el octavo ataque que sufre en 4 años.
Yésica Toledo, esposa de García, aseguró que el domingo al mediodía salió con su pareja y sus dos hijos (de 2 y 6 años) a almorzar a la casa de su suegra. Alrededor de las 22 regresaron. Cuando Toledo abrió la puerta, se topó con el comedor revuelto y con que el LCD ya no estaba. “Hace 2 meses que compramos el tele y me va a salir como $8.000, porque lo saqué en muchas cuotas”, dijo el cocinero, indignado.
De un chifonier del dormitorio matrimonial, los delincuentes sacaron $15.000 que la familia ahorraba con la meta de adquirir otro auto o cambiarse de casa, dijo García. Además de allí se llevaron la planchita, la cámara fotográfica, 4 pares de botas nuevas y casi toda la ropa de la pareja, precisó Toledo. De la pieza de los niños también sustrajeron otras prendas.
A todo esto, ninguno de los vecinos dijo haber visto o escuchado nada raro. “Al perro parece que lo doparon y golpearon, porque estaba lastimado”, dijo el cocinero.
Pero el del fin de semana no fue el primer robo que sufre esa familia. “En 4 años nos han robado como 8 veces. Hace como dos años me robaron una moto Scooter que tenía en el fondo. Otra vuelta me llevaron una bicicleta y herramientas. Y al auto me lo han abierto como 5 veces”, precisó García.
“Hace tiempo que le vengo diciendo a él (a García) que nos fuéramos de acá por la inseguridad. Y la verdad, no tenemos esperanzas de recuperar nuestras cosas”, dijo la dueña de casa.

