El caso de Agustina Imvinkelried, la joven de 17 años que fue asesinada a la salida del boliche en Esperanza (Santa Fe), sigue causando conmoción. En las últimas horas se difundieron las últimas imágenes de la adolescente caminando por la calle cercana a la zona donde apareció muerta.

La joven fue asfixiada y el atacante la semienterró con vida en un descampado a 300 metros del boliche en donde la vieron por última vez.

En las cámaras de seguridad quedó registrado el momento en el que Agustina compra algo para comer en un puesto ubicado al costado del boliche Teos. En las imágenes se ve que, luego, la adolescente camina por las calles de costado, donde se ven pasar varios autos.

La autopsia determinó que intentó defenderse de su atacante. Según los resultados del estudio, tenía marcas en las manos y los brazos que constatarían esta hipótesis. A su vez, confirmaron que no fue violada y que el femicida la asfixió con las manos.

El Cuerpo Médico Forense de Santa Fe, que ya pidió estudios complementarios, registró que la joven tenía "muy dañada" la cara, ya que el asesino la golpeó con mucha fuerza, sobre todo en los ojos. También encontraron tierra en los pulmones.


 

El principal apuntado por el femicidio, Pablo Trionfini, habría estado en dos oportunidades en la escena del crimen, un descampado a 300 metros del boliche en donde vieron por última vez a la adolescente. Primero, en el momento en el que asesinó a la víctima. Y después, cuando intentó enterrar el cuerpo.

La fiscal a cargo de la investigación, Laura Urquiza, reforzó esta hipótesis ya que Trionfini, un empleado municipal de 39 años, le había pedido a un vecino prestada una pala. Además, en su casa encontraron zapatillas con barro. Sin embargo, no pudieron detenerlo. El hombre se suicidó cuando se vio acorralado por la policía, que llegó este lunes a su domicilio para interrogarlo.