Sin chance. El cadáver del discapacitado quedó tendido sobre la banquina, en el costado Sur de la ruta 20 en la zona de La Legua, Santa Lucía.

Un muchacho con retraso mental murió atropellado ayer a la noche cuando cruzaba a pie la ruta nacional 20, a la altura de la zona de La Legua, en Santa Lucía. Tenía 31 años y lo atropelló el auto de una familia caucetera sobre el carril Sur de dicha arteria.

El fallecido se llamaba Pedro Herrera y era conocido en esa zona de Santa Lucía. Su familia es de ahí, dado que vive en el callejón Herrera, metros al Sur de la ruta 20. Justamente a la altura de esa callejón se produjo el fatal accidente ocurrido ayer minutos antes de las 20,30. Vecinos contaron que era común ver a Herrera caminando al costado de la ruta o cruzándose.

La versión es que ayer a la tarde Herrera había estado en una cancha situada del lado Norte de la ruta viendo a su tío que jugaba al fútbol. Supuestamente venía caminando de ese lugar, en dirección hacia su domicilio, cuando sufrió el accidente que le costó la vida. Todo pasó cuando quiso cruzar la ruta y quedó en el intento. Y es que logró atravesar el primer carril y en el momento que pisó el segundo fue embestido por el Peugeot 206 que guiaba el caucetero Mauricio Rubia (35), quien era acompañado por su pareja y sus suegros. La joven que lo acompañaba a Rubia dijo que no vieron al peatón, que lo observaron cuando ya lo tenían enfrente.

El impacto hizo que Herrera volara por el aire y golpeara contra el parabrisas. El vehículo aparentemente iba rápido porque se detuvo mucho más adelante. Para entonces, la suerte del discapacitado estaba echada. El muchacho había quedado en la banquina y no reaccionaba. Minutos más tarde confirmaron que estaba muerto.