Saber quiénes podían darle alojamiento o ‘aguantarlo’ fue la consigna de los policías de la Comisaría de la Mujer, cuando se pusieron de cabeza a tratar de dar con Miguel Ángel Ahumada (42) desde el miércoles a la mañana, cuando atacó a patadas y trompadas hasta dejar inconciente y gravemente herida a su expareja Laura Sánchez (44) en Santa Lucía, cuando ella iba a trabajar.

Y fue cuestión de horas determinar que luego de ese violento episodio ocurrido en 12 de Octubre y Libertador, el sujeto huyó para esconderse en el barrio Teresa de Calcuta, en Pocito.

No fallaron en su investigación: ayer cerca de las 8, lo sorprendieron en inmediaciones de Vidart y 5, en Rawson, cuando circulaba en bicicleta rumbo a ese barrio, dijeron en la Policía.

Y entonces el caso empezó a cerrar para los pesquisas por partida doble, pues Ahumada también era buscado por otro episodio violento: haberle dado una paliza a un hijo de la víctima, de 16 años, en una finca de 9 de Julio, el 5 de diciembre pasado.

Y por haber violado el arresto domiciliario que cumplía en ese hecho en la casa de sus padres en Rivadavia, decisión que tomó un juez porque tenía fracturada una muñeca, dijeron fuentes policiales.

Según la Policía ayer Sánchez seguía internada por el ataque y un médico de la Fuerza estableció que necesita al menos 40 días recuperación. Ahora será el juez Benedicto Correa quien decida si Ahumada sigue o no preso.

Amagó con quemarla viva
 

Otro que deberá rendir cuentas en la Justicia por un peligroso ataque es Mauricio Lima (30). Lo atraparon los pesquisas de la Comisaría de la Mujer ayer al mediodía en una casa del barrio Laprida, Chimbas, la misma de la que había escapado el miércoles en la mañana luego de golpear, rociar con solvente y amagar con prenderle fuego a su ahora expareja, de 21 años.

Según la Policía, la joven pudo escapar y denunciar el caso. Y entonces reveló que su violento ex la golpeó y amenazó con quemarla para que no lo abandonara. De Lima no se supo nada hasta ayer al mediodía, en que regresó a buscar ropa a la misma vivienda y fue apresado. Ahora, un juez resolverá el caso.