El improvisado robo tipo ‘escruche’ (en ausencia de moradores) en una casa del barrio Cipolletti, Chimbas, se transformó en una entradera con toma de rehenes a las 13 de ayer, cuando el hijo de los dueños de casa, de 12 años, llegó con un compañero de escuela. ‘¿Qué hacen ahí?’, preguntó a dos chicos que, en el acto, dejaron de forzar la puerta y ensayaron su mejor mentira: ‘Somos jardineros’. Pero enseguida los precoces ladrones (el ‘Ale’, de 13 años y el ‘Enano’, de 12) amenazaron de muerte a ambos niños y los encerraron en un dormitorio. Allí, el mayor de ellos se encargó de vigilarlos mientras su cómplice cargaba en dos mochilas una netbook, una impresora multifunción, una plancha para el cabello, dos parlantes de PC, dos celulares, dos gorras y una campera. Huyeron, pero instantes después policías de la subcomisaría Cipolletti al mando del comisario José Marín y el principal Julio Aballay los hallaron con el botín en un descampado cercano al barrio Arenales. Son inimputables y a última hora de anoche fueron entregados a sus padres, informó la Policía.
Dos asaltantes de 13 y 12 años

