Alguien los "buchoneo", como se dice en la calle. Quizás fue un ocasional automovilista o uno que sabía de la maniobra. Lo cierto es que llamaron a la policía alertando de un extraño cargamento en un viejo camión, que venía hacia Albardón por ruta 40. Y el dato resultó ser bueno. Cuando una patrulla interceptó ayer de madrugada a un Ford 600, dio con el insólito hallazgo de más de 8 toneladas de trozos de rieles robados. Esos son 180 metros de vía. El operativo derivó con la detención de dos sujetos y el secuestro de herramientas, algunas específicas para cortar hierro, además de tres carteles señalizadores sustraídos de la ruta.
Los policías de la Seccional 18va. investigan para determinar si el robo fue obra exclusiva de los dos detenidos, o ellos son parte de una banda dedicada al desmantelamiento de vías del ferrocarril y el hurto de señales de tránsito. Los albardoneros Omar Palacios (41) y Manuel Luna (36), los sospechosos, habrían intentando justificarse diciendo que a ellos sólo les encargaron traer la carga, reveló una fuente del caso. No largaron más letra, pero queda la incógnita de saber qué destino tenían ese centenar de pedazos de hierros y quienes más están detrás de todo.
En la casa que compran metales aseguraron que está prohibida la comercialización de rieles de ferrocarril, de todas formas explicaron que el kilo de hierro (vendido como chatarra) cuesta alrededor de 25 centavos. En 8 toneladas, son algo de 2.000 pesos. Tampoco es mucho dinero, por eso no se descarta que los hierros eran llevados para ocuparlos en alguna construcción, como se estila a veces.
En el camión Ford 600 interceptado ayer a las 6.20 por policías de Albardón en la ruta 40, a la altura de El Villicum, traían 120 trozos de rieles de ferrocarril, explicó el comisario inspector Eduardo Albarracín, jefe de la Seccional 18va. Cada pedazo mide 1,50 metro de largo y pesa aproximadamente 70 kilos, comentó. En la caja del vehículo también llevaban tres grandes carteles señalizadores, algunos indicando los poblados ubicados al Norte de la ruta 40. Otros elementos que cargaban eran una masa, una pala, dos tubos (uno tendría gas y otro oxígeno), una manguera y un "pico" tipo soplete, explicaron los investigadores. Queda claro que esto último era para calentar el hierro a máximas temperaturas y cortarlos.
Los investigadores pudieron averiguar que los rieles fueron sustraídos de un tramo de vías del ex Ferrocarril Belgrano, en proximidades de una pequeña estación abandonada de Ullum y a 10 kilómetros al Oeste de la ruta 40, explicó el comisario inspector Albarracín. Ahí se accede por el camino de tierra que conduce a Ullum. Mientras se continúa con la investigación policial, el Juzgado Federal inició una causa penal contra Palacios y Luna por los presuntos delitos de robo de rieles y hurto calificado de señales de tránsito, indicó Albarracín.