Dos niños, un varón y una nena de 5 y 3 años, murieron el incendio de la casa precaria en la que vivían en la ciudad fueguina de Río Grande, donde cuatro hombres, familiares de las víctimas, fueron detenidos tras conocerse que la niña presentaba signos de abuso sexual.

Así lo informaron hoy fuentes policiales, al indicar que con los resultados de la autopsia se determinó que la niña había sido víctima de abuso sexual por lo que se detuvo al padre, el abuelo y un tío de los niños que eran hermanos.


También se encuentra detenido el propietario del terreno que ocupaban, quien días atrás los habría amenazado con "quemarles la casa" si no se retiraban del lugar. 

El fuego se origino ayer al mediodía en una pequeña casilla de 2 metros por cuatro ubicada en la calle Karukinka 473, en Río Grande, donde vivían los niños junto con sus padres. Los hermanos se encontraban solos en el lugar cuando comenzó el incendio y fueron socorridos por personal policial y de bomberos quienes arribaron a la vivienda alertados por los vecinos.

Los niños presentaban pérdida de conocimiento y quemaduras por lo que fueron trasladados en un patrullero de la Comisaría Cuarta que los al Hospital Regional Rio Grande, donde fallecieron poco después a causa de las graves lesiones sufridas. Las primeras versiones indicaron que la madre de los niños, Gabriela Zerda, de 24 años, no estaba en la casa cuando se produjo el incendio porque estudiaba en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.

Las fuentes señalaron que Joan Franco Zarate, de 26 años y padre de los niños, y el abuelo dejaron a los hermanos en la casilla para ir a buscar trabajo en un taller cercano y "al regresar se encontraron con la vivienda en llamas". Luego, los datos arrojados por la autopsia realizada por el perito forense, como parte del protocolo habitual, arrojó que la niña presentaba signos de haber sido abusada sexualmente. Con ese informe, el juez Sergio Dieguez ordenó la detención del padre, el abuelo y un tío de la niña.