El relato de los niños fluyó ante los psicólogos con detalles y una alta carga de estrés ligada a los momentos más traumáticos. Así, precisaron que los golpes eran moneda corriente si se resistían a su obligación diaria de limpiar la casa, hacer de comer, tirar la basura, mendigar y darle toda la plata a su mamá para que comprara drogas o salir a venderlas. Y lo más grave, soportar que sus tíos y aún otros sujetos que no eran del grupo familiar pero participaban en las juntaderas de alcohol y drogas en la casa de su abuela, los abusaran, con manoseos y otras prácticas aberrantes. Tan graves fueron esos hechos que una de las niñas refirió prácticamente haber sido prostituida por su mamá y relató encuentros sexuales con una docena de sujetos.

Según el relato de los menores, esos hechos eran conocidos por su madre y su abuela, que nunca hicieron nada. Por eso, una vez conocida la situación de pobreza y violencia a la que estaban sometidos, se ordenó que pasaran a vivir con familias sustitutas.

Dos de sus tíos fueron los principales abusadores mencionados por esos cuatro hermanos, dos varones de 8 y 6 años y dos nenas de 7 y 4 años al momento de la primera denuncia el 9 de octubre de 2014. La investigación cobró mayor impulso con otra denuncia de la Asesora de la Niñez Patricia Sirera, el 3 de febrero de febrero de 2016.

Luego de las averiguaciones de rigor, los hermanos fueron detenidos en marzo de 2017 y procesados por sus depravados delitos sexuales, considerados con acceso carnal (violaciones).

El mayor de los acusados tiene 26 años y se le atribuyen aberrantes ultrajes sexuales contra tres de sus sobrinos, los más grandes. Y a su hermano de 23 (no mencionados para preservar a los menores) le reprochan ataques sexuales a los 4 chicos. En todos los casos, se consideró esos hechos agravados por el vínculo y la situación de convivencia. Ayer, los hermanos arribaron a la Sala I de la Cámara Penal y ante el juez Juan Carlos Caballero Vidal (h) ratificaron su intención de purgar 16 años y 6 meses de cárcel por los delitos sexuales contra sus pequeños parientes.

Esa propuesta de juicio abreviado la concretaron a través de su abogado, Emiliano Usín y la fiscal Marcela Torres. Si el juez acepta el acuerdo, no podrá aplicar una pena mayor a los acusados.