Comenzó en la Sala I de la Cámara Penal el juicio contra un menor y un joven por el conmocionante crimen del comerciante Carlos López, que prácticamente fue ejecutado de un escopetazo en la nuca y en el suelo, mientras los asaltaban en su negocio de Rawson el 1 de julio del 2008. Esto se dio a dos días del asesinato de un almacenero en esa misma zona, y en su momento hizo estallar la furia de los habitantes de ese departamento que se volcaron a las calles a protestar por la ola de inseguridad.

Los acusados son un adolescente de 17 años (se reserva su identidad por ser menor) y Gonzalo Gabriel Jofré, de 19, que llegan al debate por los presuntos delitos de robo agravado y homicidio criminis causa. La única prueba contundente es la escopeta recortada calibre 16 de doble caño, que el mismo Jofré reconoció haberla tenido en su casa y que también pasó por las manos del menor. Para el juez y los policías que investigaron el caso, con esa arma el menor mató al comerciante en la tarde noche del 1 de julio del 2008 en "Motos López", en España y Mansilla, Rawson.

Carlos Daniel López, en ese entonces de 37 años y padre de una nena, estaba con su hermano y socio Rubén, el hijo de éste y tres clientes cuando entraron tres asaltantes. Según la acusación, ellos eran Jofré, el chico menor de edad y un tercero (hasta hoy, no identificado). Tomaron 440 pesos y otras cosas menores. Nadie se resistió, todos ya estaban en el piso. En ese momento es que le pegaron el disparo mortal a López y huyeron.

El juicio de ayer comenzó con demoras por los planteos de la defensa del menor, pero llegado el mediodía habló el acusado Gonzalo Jofré. Sostuvo que la escopeta no era suya y que se la dio el otro imputado, el 2 de julio (un día después del hecho), para que la guardara. Dijo que no sabía por qué y que la tuvo en su casa hasta el día del allanamiento, momento en que por "miedo" la tiró al fondo del vecino. También se cerró en que no participó del robo y que no conoce ni el lugar.

El adolescente se negó a declarar. Su situación parece más complicada. Hay un joven que declaró que él andaba con esa escopeta. Ese testimonio lo incriminó en su momento. Además, fue declarado autor responsable (sin condena por ser menor) de otro asalto ocurrido días antes del crimen y donde supuestamente utilizaron una escopeta, según fuentes judiciales.

El último en declarar fue Rubén López, quien se quebró cuando relató cómo asesinaron a su hermano al lado suyo. Fue sincero, no pudo reconocer a los dos acusados. "Al bajito (que podría ser Jofré) no le ví la cara. Y el otro (por el adolescente) tiene algunas características, pero tengo dudas porque me parece que era una persona más grande. No estoy seguro. Para mi hay otro más que falta. Lamentablemente, no pude aportar mucho con mi testimonio", relató Rubén.