En apenas 5 horas, entre la noche del sábado y la madrugada de ayer, se sumaron dos nuevas víctimas fatales por los accidentes de tránsito. Una de ellas fue un hombre que caminaba por un costado de avenida Libertador, en Santa Lucía, y que murió arrollado por una camioneta (ver página 13). La otra tragedia la protagonizó un joven que volvía en su auto del cumpleaños de un pariente y perdió la vida al estrellarse contra una columna y una casa, en Rivadavia.
Este último choque cobró la vida de Walter Ismael Castro, de 23 años e hijo menor de un camarógrafo de un canal local, que falleció a las 0.30 de ayer en un impresionante choque en una esquina de las calles Hipólito Yrigoyen y Nuche, en el Bº Wilkinson II, Rivadavia. Marcelo Castro, el tío, contó que el muchacho regresaba del cumpleaños de un primo, donde también estuvo toda la familia, y se dirigía a su casa en el Bº República del Líbano en Rawson.
Walter Castro viajaba solo en su auto Chevrolet por Yrigoyen en dirección al Sur y tuvo el accidente al llegar a una leve curva, a la altura de Nuche. En la Policía señalaron que no se sabe qué pasó que el joven perdió la dirección de su auto y se fue hacia su mano izquierda. El tío comentó anoche que estaban tratando de localizar a una chica que supuestamente vio que otro vehículo tocó de atrás al Corsa del joven.
Unas marcas en el pavimento indicarían que el Corsa frenó, aún así se subió al cordón de la esquina Sureste e impactó de costado contra un pilote (columna con tensores que sostienen los postes del tendido eléctrico). Tras ese primer choque, el auto hizo un medio trompo y golpeó contra la pared de la casa situada en esa esquina. Eduardo Peña, uno de los moradores, contó que ‘estamos aquí reunidos con unos amigos. Dos de los muchachos salieron a fumar a la vereda y justo ocurrió el choque. Un poco más, y el auto los agarra’. Esta misma persona aportó otra versión de lo que pudo haber originado la tragedia: comentó que escuchó decir que la víctima aparentemente intentó adelantarse a otro rodado y se abrió demasiado. De todas formas, en la Policía explicaron que no tenían certeza de nada y buscaban testigos del accidente. Lo único concreto es que Walter Ismael Castro, un joven soltero que trabajaba haciendo mantenimiento en el Estadio del Bicentenario, murió dentro de su auto a raíz de los múltiples golpes.

