Los Fernández terminaban un día de festejo. Alrededor de las 19 de ayer en la tarde, tres familias volvían de la zona de Talacasto, Ullum, luego de comer un asado y celebrar el cumpleaños número 40 de Juan Manuel, cuando el peor de los imprevistos tiñó de desgracia el final de la jornada. En el cruce de las rutas nacional 40 y la provincial 436, un hermano menor de Juan Manuel, José Antonio Fernández (26), pasó de largo en el empalme por causas que se investigan y volcó en la camioneta Peugeot 504 en la que viajaba con su suegro, su señora y su hijo de 2 años. El resultado fue lamentable: José Antonio quedó aprisionado en el vehículo con un gran corte en la frente. Y aunque lo cargaron en otra Peugeot 504 y aceleraron rumbo al Hospital Rawson, el joven no tuvo escapatoria y llegó fallecido. Muy distinta fue la suerte de su señora, su pequeño y hijo y su suegro, que apenas sufrieron golpes y lesiones menores, dijeron fuentes policiales y un cuñado de la víctima, Alejandro González.
Fue uno de los accidentes más graves pero no el único con resultado trágico: en Media Agua, Sarmiento, otro joven de 20 años chocó en moto con un auto y quedó tan gravemente herido, que murió anoche minutos después de ingresar al Hospital Rawson, precisaron en la Policía (Ver Motociclista fallecido).
En Ullum
El día había empezado con otro ánimo para los Fernández. Ayer a bordo de un Chevrolet Aveo, dos camionetas Peugeot 504 y un Fiat Palio, llegaron hasta un poco antes de las termas de Talacasto para festejar con un asado el cumpleaños número 40 de Juan Manuel.
Según Alejandro González, todo marchó bien hasta que alrededor de las 17 su señora emprendió el regreso a su casa en Albardón por un problema de salud que afecta a su hijo de 8 años. Después de esa partida, los varones jugaron al truco y con sus familias se quedaron un rato más hasta que el avance de la tarde movilizó a todos de regreso a casa. José Fernández padre en el Aveo, Juan Manuel y su cuñado Alejandro González en una Peugeot encabezaron la fila, pero después del cruce notaron que José Antonio demoraba y entonces descubrieron lo más terrible: el vuelco que lo había dejado gravemente herido y terminó con la vida de ese joven que se ganaba la vida haciendo changas en un camión.