El juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) procesó ayer con prisión preventiva y trabó un embargo de 200.000 pesos en los bienes de cada uno de los dos sujetos a los que considera autor y partícipe principal del crimen de Andrés González, perpetrado alrededor de las 16,30 del 19 de octubre pasado en el Loteo Santa Ana, en calle 6 e Hipólito Yrigoyen, Pocito, informaron fuentes policiales.
El magistrado consideró que esa tarde, Gabriel "’El pato” Aranda Pizarro (30 años) llegó a la casa de González en una moto que conducía Carlos "’El Leo” Limolle (33), bajó con una escopeta y descerrajó un disparo en la cabeza de González, justo cuando su hermano Cristian se fue hacia el interior de la casa a tomar agua. Luego ambos huyeron en moto.
Y aunque no citó qué motivos llevaron a cometer el homicidio de ese joven de 20 años, padre de 2 chicos, citó los testigos que refirieron la existencia de una pelea ocurrida dos semanas antes del homicidio en un partido de fútbol, en la que González salió vencedor de Pizarro; y los seis disparos que dos desconocidos en moto lanzaron a González y a su concuñado dos días antes del crimen, en el que uno de ellos creyó reconocer a Pizarro como uno de los atacantes.
Para el juez fueron claves los testimonios de la pareja y la cuñada de la víctima, que vieron ambos jóvenes en moto instantes antes y apenas después de ocurrido el crimen. Y el reconocimiento que ambas hicieron luego de la vestimenta, el casco o la gorra que llevaban ese día.
Ayer, el defensor de Limolle, Leonardo Villalba, dijo que en el caso habría "actos viciados de nulidad" y podría apelar, igual que el defensor de Pizarro, Rolando Lozano.